Luego de años y años de investigaciones, la ciencia pudo reconstruir la gran mayoría de los aspectos de vida que experimentaban los dinosaurios en la tierra: cómo sobrevivían, qué comían, sus diversas especies, entre otras cuestiones. Sin embargo, existe una cuestión que, aparentemente, todavía era un misterio… Hasta ahora. ¿Cómo tenían sexo estos animales?
La incógnita podría haberse develado luego de los descubrimientos del paleontóloga estadounidense Riley Black, quien sugiere que los dinosaurios probablemente contaban con penes y que su forma de apareamiento era comparable a la de los mamíferos actuales, donde el macho montaba a la hembra. Pero existe un inconveniente: muchos de ellos tenían colas grandes y puntiagudas, como la especie Stegosaurus, por lo que surge una cuestión básica: ¿Cómo podían aparearse sin causarse lesiones?
“Debían ser creativos, como mínimo”, explicó Black en una entrevista para el medio Smithsonian. Además, señaló que, a pesar de la creencia básica y lógica, 'las comparaciones con aves actuales y cocodrilos sugieren que los dinosaurios individuales generalmente tenían un falo o un clítoris, aunque aún no se ha descubierto evidencia sólida de tales estructuras”.
Con respecto a los los detalles que involucran a cómo mantenían relaciones, la experta explicó que los órganos reproductivos no se fosilizan, motivo por el que es complejo determinar su existencia. Incluso, señaló que jamás se hallaron fósiles de dinosaurios capturados “en el acto”.
Black explicó que el proceso de apareamiento comenzaba, probablemente, con algún tipo de ritual de cortejo, que implicaba rascar el suelo y realizar movimientos coordinados, casi como si fuera un “baile previo”.
De hecho, las explicaciones de la paleontóloga coinciden con los hallazgos del 2016 por sus colegas, que revelaron evidencia de "zonas de apareamiento" de dinosaurios en lo que hoy es el oeste de Colorado . En su momento, explicaron que allí grandes dinosaurios carnívoros se reunían para rascar el suelo con sus patas, una exhibición de cortejo para atraer parejas.
Los expertos calificaban a estas costumbres como “juegos previos prehistóricos” o “foreplay”, similar al realizado por algunas aves modernas. Se supone que ciertas especies de dinosaurios evolucionaron cuernos complejos, con diversos colores y formas, como una estrategia para atraer a potenciales parejas.
Una vez que el proceso de cortejo culminaba, es probable que el macho se montara sobre la hembra por detrás, de una manera parecida a la de los perros y otros mamíferos actuales.
Los dinosaurios debían tener sexo rápidamente debido a sus dimensiones corporales
Los paleontólogos que estudian el tema explican que, al ser los machos muy pesados para mantenerse encima de las hembras, es muy probable que debieran realizar el coito con la mayor rapidez posible. Tal es el caso de Luis Villazón, zoólogo y educador científico de la BBC, quien indicó que "el momento real de la cópula fue probablemente muy breve, para minimizar el estrés mecánico en ambos miembros de la pareja"
El peso no era el único desafío para los estegosaurios durante el apareamiento; las púas de su cola también habrían representado un riesgo considerable para el compañero, a menos que ambos adoptaran una posición en la que estuvieran "recostados en el suelo y boca abajo". "Sin duda, los estegosaurios con más espinas tuvieron que ser los más ingeniosos", declaró Black a IFL Science.
"Los dinosaurios que cortejaban y se apareaban podrían haber dejado marcas únicas en superficies antiguas, lo que podría revelar cómo se desplazaban y se posicionaban durante el proceso", añadió Black. "Aunque persisten muchos enigmas sobre la vida sexual de los dinosaurios, el registro fósil aún tiene mucho por ofrecer, probablemente guardando sorpresas sobre cómo estos gigantes dejaron su huella en la Tierra", concluyó.
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