Empieza marzo con sus clásicos, como el inicio de clases, la vuelta a la rutina laboral y también el lanzamiento de la campaña de prevención de la gripe. Esta situación se repite anualmente pese a que se trata de uno de los virus más estudiados del mundo. “Los infectólogos ya tenemos una broma: en estas patologías lo más ‘predecible’ es que suele volverse ‘impredecible’”, le dijo a PERFIL Francisco Nacinovich, integrante de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Y recordó que “hay años en los que el virus predominante cambia y lo que ocurre en el Hemisferio Norte difiere mucho de lo que pasa –apenas unos meses más tarde– en nuestra región”.
Además, 2019 ofrece otro dato novedoso: por primera vez estará disponible en el país una nueva formulación de la vacuna antigripal. Se trata de una vacuna tetravalente que es capaz de despertar inmunidad contra dos cepas del virus A (A/H1N1 y A/H3N2) y dos cepas del virus B (B/Victoria y B/Yamagata), siguendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Hemisferio Sur.
“Hasta ahora solo teníamos la vacuna trivalente (tres cepas). Pero desde 2010 la OMS propuso desarrollar una versión mejorada, capaz de proteger simultáneamente contra cuatro de las variantes más comunes del virus”, recordó Nacinovich, que es Jefe de Infectología del ICBA. La puesta a punto de esta tecnología no fue fácil y, recién una década más tarde, algunos laboratorios multinacionales lograron desarrollar esta opción. Por ahora, en el mercado local –y al menos por un tiempo– convivirán ambas versiones: la trivalente y la tetravalente.
El detalle del porqué de este cambio farmacológico lo detalló Patricia Cervantes, directora médica para influenza del laboratorio Sanofi-Pasteur. “Se decidió esa innovación en forma global, tras completar un largo seguimiento analítico sobre la evolución del patógeno. Allí se demostró que, desde hace ya mucho tiempo, la forma ‘B’ del virus viene tomando protagonismo en la circulación anual. La cuadrivalente permitirá protegernos mejor ante esta situación”.
Los datos de las pruebas epidemiológicas indican que la versión tetravalente logra elevar entre un 25 y un 30% la efectividad de protección de la vacuna. Cervantes recordó que, según datos de la OMS, anualmente mueren entre 280 mil y y 640 mil personas a causa de la gripe. En Argentina, en 2017, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social registró 105 muertes por gripe y la mayoría no se había vacunado, pese a pertenecer a grupos de riesgo.
Cobertura. Justamente elevar el número de personas inmunizadas es un punto que esperan mejorar este año, ya que según los datos de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles en 2018 las coberturas de vacunación antigripal fueron del 93,9% entre el personal de salud; 64,6% en embarazadas; y para los niños de 6 a 24 meses: 77,1% (primera dosis) y 63,3% (segunda).
Los expertos explicaron que no es fácil elevar las tasas de cobertura de la vacuna. “Es un desafío instalar el objetivo de la vacunación, porque es imposible interrumpir por completo la circulación del virus, como sí puede hacerse con, por ejemplo, el sarampión”, le dijo a PERFIL la infectóloga Carla Vizzotti, presidenta de la Sociedad de Vacunología y Epidemiología (SAVE). “Este virus muta permanentemente y tiene reservorios en poblaciones animales. Por eso la vacuna no ofrece 100% de efectividad y su período de protección dura alrededor de un año”.
Para los especialistas es importante tener en claro el objetivo de la vacuna: “Mucha gente nos dice ‘me vacuné, pero igual me engripé’. Sin embargo, el objetivo y lo que la vacuna logra no solo es disminuir la cantidad de engripados, sino –sobre todo– minimizar la mortalidad asociada a las complicaciones de la gripe”, sostuvo.
Además, según Nacinovich, mucha gente confunde los síntomas de la gripe con un resfrío fuerte, que es molesto, pero no genera complicaciones graves. La influenza, en cambio, en las personas que tienen factores de riesgo, como enfermedades respiratorias o cardíacas puede desencadenar –incluso días después de los síntomas– complicaciones graves. “Desde un infarto a un ACV, una descompensación de la diabetes o una crisis asmática”, ejemplificó.
Según Vizzotti, “mirando los datos más recientes, en los últimos meses en el Hemisferio Norte, los casos no se dispararon por encima de lo usual. Lo que sí es reciente es que, en EE.UU ya se recomienda el uso de la versión cuatrivalente. Y en Australia e Inglaterra se utilizó una versión de la vacuna que suma un ‘adjuvante’ que mejora la respuesta inmune y se comprobó que, efectivamente, esta versión mejorada contribuyó a disminuir la mortalidad en los afectados de la tercera edad”.
Desde el Ministerio de Salud y Desarrollo Social aseguraron que “están todavía ultimando los detalles” de la campaña de vacunación antrigripal 2019 que será lanzada en abril próximo. Vale recordar que en 2018 el Estado compró 10 millones de dosis de la trivalente para ser aplicadas en forma gratuita entre los grupos de riesgo.