Una compañía de ingeniería genética con sede en Dallas, anunció el nacimiento de tres lobos creados a partir del ADN de una especie que desapareció hace más de 12.000 años. El avance ya es considerado la primera desextinción de una especie animal.
Los lobos fueron bautizados Rómulo y Remo, en honor a los gemelos fundadores de Roma, y Khaleesi, en referencia a la figura legendaria popularizada por la serie Juego de Tronos.

El proyecto de la compañía Colossal Biosciences busca devolver vida al llamado lobo grande y peligroso, un animal de pelaje blanco que alguna vez habitó América del Norte y del Sur. Su extinción habría estado relacionada con la desaparición de sus presas.
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Para recrearlo, el equipo extrajo ADN de restos fosilizados, un diente de 13.000 años y un cráneo de 72.000 años, y lo combinó con el código genético del lobo gris, su pariente más cercano. Gracias a la técnica de transferencia nuclear de células somáticas, clonaron líneas celulares de alta calidad usando óvulos donados.
Esos embriones se implantaron en una madre sustituta, que dio a luz a tres crías sanas.
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Hoy los lobos viven en una reserva ecológica cerrada de más de 2.000 acres en Estados Unidos. La ubicación se mantiene en secreto para evitar la atención del público. “Fue un momento impactante y escalofriante”, aseguró Matt James, director de animales de Colossal. “Estos cachorros fueron los primeros en emitir un aullido que no se escuchaba en la Tierra desde hace más de 10.000 años”.
El anuncio se hizo a través de la red social X, aunque por ahora no se publicaron estudios científicos revisados por expertos, algo fundamental en el ámbito de la investigación genética.
Crean ratones con genes de mamut para la desextinción
Pocas semanas antes del nacimiento de los lobos clonados, Colossal ya había presentado otro avance: la creación de ratones con genes de mamut, modificados mediante la técnica de edición genética CRISPR.
Estos animales llevan rasgos genéticos extintos, como un pelaje abundante y anaranjado, típico del mamut lanudo, un pariente desaparecido del elefante. La idea no es solo recuperar especies como el mamut o el tigre de Tasmania, sino también proteger animales en peligro.
Liderado por el biólogo de Harvard George Church, el proyecto busca introducir genes de mamut en células de elefante y usar elefantas como vientres para gestar las crías. Aún no está claro si eso será viable ni cuán parecido sería el animal resultante a un verdadero mamut
Los ratones actuales funcionan como una prueba preliminar para revivir variantes genéticas extintas y estudiar su función. Para eso, el equipo analizó 121 genomas de mamuts y elefantes, e identificó los genes vinculados al pelaje y a la adaptación al frío.
“Ya podemos diseñar adaptaciones genéticas complejas que abren la puerta a una desextinción más ambiciosa”, afirmó Church en un comunicado. Hasta la llegada del CRISPR, estos proyectos eran prácticamente imposibles.