A casi 5 años de la declaración de la pandemia, información revelada esta semana por el Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND) indica que la teoría de una fuga de laboratorio como origen del Covid-19 tiene una probabilidad de entre el 80% y el 95% de veracidad.
Estos hallazgos forman parte de una investigación clasificada, denominada "Proyecto Saaremaa", realizada durante la pandemia y cuyos resultados recién fueron compartidos con Estados Unidos en diciembre de 2024.
Los agentes alemanes hackearon agencias gubernamentales e instituciones científicas chinas en varios lugares del país, concentrándose particularmente en el Instituto de Virología de Wuhan, que está en el epicentro de las especulaciones sobre una posible fuga.
Según el periódico alemán Die Zeit, los agentes del BND lograron acceder a material valioso en Wuhan sobre el origen de la pandemia. Entre los hallazgos se encuentran disertaciones inéditas fechadas en 2019 y 2020 que abordaban los efectos de los coronavirus en el cuerpo humano.
Además, los documentos encontrados por el BND sugirieron que los científicos chinos tenían un conocimiento sorprendentemente amplio del coronavirus, considerado nuevo, en una etapa temprana de la pandemia.
El análisis de los datos recopilados llevó a los agentes a utilizar un “Índice de Probabilidad” para evaluar la confiabilidad de la información, resultando en la conclusión de que la teoría de la fuga es “probable” con una certeza de entre el 80% y el 95%. Más preocupante fue el descubrimiento de que los científicos chinos continuaban realizando experimentos peligrosos con el coronavirus MERS.
La investigadora Shi Zhengli, conocida como "La Mujer Murciélago" por su trabajo sobre los coronavirus en murciélagos, fue mencionada en informes sobre las actividades del Instituto de Virología de Wuhan.
Los investigadores también informaron fallas significativas en las medidas de bioseguridad en el Instituto de Virología de Wuhan. Las muestras infectadas con virus se transportaron entre laboratorios sin cuidado, lo que aumentó el riesgo de escape de patógenos.
El gobierno chino negó constantemente la teoría de la fuga, argumentando que el Covid-19 surgió a través de transmisión zoonótica. Por el contrario, las agencias de inteligencia estadounidenses como el FBI y la CIA consideran que una fuga de laboratorio es la hipótesis más probable.
Cuando se le preguntó sobre las acusaciones en la prensa alemana, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el jueves que los científicos deberían ser los que investiguen de dónde proviene el virus.
"Este tema debe ser abordado con un espíritu científico", dijo su portavoz, Mao Ning. Agregó que un informe conjunto de expertos de la OMS y científicos chinos hace cuatro años juzgó que la teoría de la fuga de laboratorio era "extremadamente improbable".
Angela Merkel negó haber participado en el encubrimiento del informe
Los hallazgos fueron reportados esta semana por medios de comunicación alemanes como Die Zeit y Süddeutsche Zeitung, que realizaron una investigación en profundidad durante 18 meses basados en gran parte en datos recopilados en China, incluidos doctorados no publicados realizados en Wuhan que analizaron el impacto de los coronavirus en el cerebro humano.
Las personas involucradas en el Proyecto Saaremaa dijeron a los medios alemanes que llevaron sus hallazgos a funcionarios del gobierno en 2020, incluidos representantes de la Cancillería Federal y el secretario de estado responsable de los servicios de inteligencia.
Aunque un secretario de la Cancillería fue informado de los resultados, el gobierno alemán no tomó ninguna medida efectiva y no se transmitió ninguna información a la Organización Mundial de la Salud, dijeron Die Zeit y Süddeutsche Zeitung. Según informaron los mismos medios, "el BND estaba bajo juramento de secreto".
La excanciller alemana Angela Merkel negó este jueves haber encubierto el informe. "La canciller rechaza la acusación muy claramente", dijo su oficina en un comunicado enviado al diario alemán Tagesspiegel.
Al encargar una investigación, Merkel impidió entonces que se publicaran los resultados, informaron los periódicos, al igual que su sucesor, el actual canciller Olaf Scholz, que asumió el cargo en diciembre de 2021.
Según los informes, las autoridades estaban dispuestas a evitar sembrar el pánico entre la población y también temían avivar una crisis diplomática con Pekín. Pero Merkel se negó a entrar en detalles de las acusaciones y dirigió las investigaciones a la actual cancillería, que guarda los archivos del gobierno.
Jens Spahn, quien era ministro de Salud de Alemania en el apogeo de la pandemia, también negó tener conocimiento de los hallazgos. "Solo me he enterado a través de los medios de comunicación", dijo en el canal de televisión RTL-Alemania.
Agregó que la teoría de la fuga de laboratorio se había considerado durante mucho tiempo como una posibilidad y que confirmarla o negarla de todos modos no habría tenido relación con las medidas de salud pública tomadas. "El virus era lo que era y causó el daño que causó, como sabemos", dijo.
El Dr. Richard Ebright, profesor de biología química en la Universidad de Rutgers, comentó: “Toda persona informada, sin excepción, sabía a principios de 2020 que el SARS-CoV-2 probablemente entró en los humanos a través de un incidente relacionado con una investigación en Wuhan. Sin embargo, muchos optaron por mentir o guardar silencio”.
No fue hasta diciembre de 2024 que el BND pudo compartir sus hallazgos con EEUU. Desde entonces, funcionarios alemanes y estadounidenses discutieron el asunto en varias ocasiones: en diciembre de 2024 y en enero y febrero de 2025. También se dice que la BND discutió sus hallazgos con la CIA a finales de 2024.
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Además de la información recopilada hace cinco años, nueva evidencia sugiere que los investigadores chinos están actualmente probando la transmisión de coronavirus MERS en células humanas. El MERS es un síndrome respiratorio contagioso que puede ser mortal en casos graves.
Recientemente se identificó en China un nuevo virus relacionado con el MERS, llamado HKU5-CoV-2. Se encuentra en murciélagos y presenta preocupantes similitudes con el virus que causó la pandemia. Estudios preliminares indican que este nuevo virus puede infectar células humanas de la misma manera que el SARS-CoV-2.
Investigadores financiados por Beijing advirtieron que el HKU5-CoV-2 plantea un "alto riesgo de contagio a los humanos", ya sea a través de transmisión directa o facilitada por huéspedes intermediarios.
Si el virus que causa el Covid escapó accidentalmente de un laboratorio o se propagó de un animal a los humanos sigue siendo un tema de debate. Parte de la comunidad científica cree que era más probable que el virus se propagara a los humanos a través de un animal que probablemente había sido infectado por un murciélago.
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