Aunque ya se intuye el costo económico y social del aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus –que ya se extiende por ochenta días–, una encuesta reveló un nuevo aspecto de sus efectos sobre la sociedad: los expertos comienzan a registrar un aumento en la utilización de sustancias psicoactivas. Un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) publicado esta semana, entre 1.007 adultos en todo el país, reveló que el 73% afirmó haber consumido sustancias psicoactivas durante la cuarentena, el 41% dijo haber acrecentado la frecuencia con la que consumía y uno de cada tres, haber incrementado la cantidad. El ranking de consumos lo lidera el alcohol, seguido por la nicotina, la marihuana y los psicofármacos. Además, el 20% reconoció haber violado la cuarentena para poder conseguirlos.
“Lo que nos llamó la atención es que prácticamente el 10% de los consultados contaron que comenzaron a consumir sustancias que antes no utilizaban”, le contó a PERFIL Raúl Gómez, director de la unidad de Estudios Epidemiológicos en Salud Mental de la Facultad de Psicología de la UNC. “Es una cifra importante: gente que hasta ahora no consumía y comenzó a hacerlo durante la cuarentena. Eso nos indica que este estado social excepcional genera condiciones para la experimentación con sustancias”, sostuvo. De estos nuevos consumidores, el 61% mencionó el alcohol, el 40% la nicotina, el 16,4% la marihuana y el 13,7% los psicofármacos, con o sin receta. Entre los motivos para cambiar el patrón de consumo, las respuestas fueron: “Me he sentido ansioso”, “necesitaba relajarme”, “me quería distraer” y “estaba aburrido”.
Los cuestionarios fueron distribuidos a través de redes sociales. “Buscamos un muestreo denominado ‘por conveniencia’, de alcance nacional. Y, aunque sabemos que tiene un cierto sesgo, es un método válido para conseguir datos sobre tendencias y tener insumos para planificar políticas de salud pública”. El experto y su equipo comenzaron esta investigación buscando verificar datos anecdóticos contados por muchos especialistas en salud mental. “En los últimos meses varios colegas que integran una red de contención psicológica comenzaron a recibir más consultas sobre aumentos en el consumo de psicoactivos”.
Malestar. Desde la Secretaría de Políticas sobre Drogas de Nación (Sedronar) manejan una idea similar. “Tenemos una percepción de que hay un aumento de consumo y también hay algunos datos concretos que lo apoyan, como cierto aumento en la venta, por ejemplo, de vino”, le dijo a PERFIL la licenciada Gabriela Torres, responsable de la Sedronar. “Si bien –aclaró la experta– este tipo de encuestas online tiene algunas limitaciones metodológicas y es complejo medir así el consumo de sustancias ilegales, son estudios que marcan tendencias”.
Para Torres, es importante recordar que una persona no se vuelve “adicta” durante una cuarentena sino que posiblemente quien ahora está abusando ya tenía un problema de consumo. “Podría darse que quien antes consumía, por ejemplo alcohol, en su hogar en esta situación tan particular, sin trabajar, o con mucho tiempo libre, tal vez aumenta el consumo ya que, se sabe, es algo que suele calmarnos ante una situación de ansiedad. Y esto no solo pasa con sustancias psicoactivas, sino también con otras cosas, como la comida”.
Otro dato que registraron en la Sedronar es que, en las últimas semanas en su línea de atención (141), las consultas están comenzando a aumentar, “Por ahora es en forma moderada. Muchas, además, son indirectas, gente consultando por otra persona. Y de las directas, más de la mitad es de personas que ya venían registrando consumos problemáticos desde antes del aislamiento y ahora están buscando algún tipo de ayuda”, explicó Torres. Y agregó que la percepción es que lo que crece es el consumo en adultos, dado que los adolescentes, al no poder salir y reunirse con pares, parecerían estar consumiendo menos. Desde la Sedronar recomendaron cuidar el exceso de consumos como alcohol, medicación sin receta u otras sustancias, y recordaron que la línea 141 brinda orientación y acompañamiento, de manera anónima y gratuita.
Para Gómez, la cuarentena es una gran herramienta pero se debe reconocer sus costos psicológicos. “Ya tendríamos que estar trabajando en medidas de contención que no sean iniciativas aisladas. Y coordinar a nivel nacional dispositivos de salud mental eficientes que nos permitan encarrilar el tema en el posencierro. Pronto enfrentaremos una realidad compleja, mucho malestar psicológico y más gente que necesitará controlar su consumo de sustancias”, concluyó.
La afectación emocional, entre las razones
El trabajo de los expertos cordobeses no es el único que marca un aumento de consumos. Otra encuesta, realizada por investigadores del Instituto Gino Germani de la UBA, concluyó que el 45% de las personas está tomando ahora más alcohol que antes del aislamiento. “Este consumo siempre estuvo presente, permeando distintas clases sociales, edades y géneros”, explicó la investigadora del Conicet Ana Clara Camarotti.
A principios de mayo, junto con Daniel Jones, coordinaron un trabajo online con cerca de 5 milpersonas, residentes en Buenos Aires y GBA. Y encontraron que se triplicó la cantidad de personas que toma todos los días. Ese aumento se registró –sobre todo– en el grupo de 35 a 44 años, entre quienes prácticamente se cuadruplicó el consumo: pasó del 4,6% al 18,1%.
Otro punto es que su uso apareció en nuevas situaciones: casi un 20% comenzó a tomar alcohol durante la cena y cerca del 15% mientras lee, escucha música o mira TV. Entre las razones para tomar más prevalecieron la “desorganización del tiempo” (42,2% porque tienen más tiempo libre y 29,4% por la falta de una rutina estable) y la afectación emocional (33,6%). Sin embargo, nueve de cada diez personas que declaran haber tomado más durante la cuarentena no creen que esto afecte su salud, sus vínculos o su trabajo. Finalmente, también comprobaron que se cuadruplicó el número de jóvenes de 18 a 24 años que no consume bebidas alcohólicas, por la falta de salidas y eventos sociales.