Las vacaciones en Brasil se han vuelto más accesibles para los turistas argentinos, gracias a la devaluación del real frente al peso. Con precios significativamente más bajos en alojamiento y comida, muchos argentinos están eligiendo este destino para sus vacaciones de verano.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Martín Simonetta, quien contó que a lo largo de este año, el real brasileño ha perdido un 20% de su valor en relación al dólar, mientras que la inflación en Brasil se mantiene por debajo del 5%.
Cuáles son las expectativas en el turismo de Brasil
Según el entrevistado, esta situación está generando un panorama económico con consecuencias interesantes, que abre la puerta a oportunidades en diversos sectores, especialmente en el turismo. “En las próximas semanas, el flujo de turistas, en su mayoría argentinos, será un indicador clave de cómo se moverá la economía local”, agregó.
En términos comparativos, el entrevistado comentó que, “los precios en Brasil comparados con los argentinos son increíblemente bajos” porque “un alquiler de un departamento de tres ambientes en Río de Janeiro durante la temporada baja cuesta apenas 50 dólares, mientras que una habitación en un hotel de cuatro estrellas se puede conseguir por 100 dólares”. Y agregó: “Estos precios hacen que el destino sea muy atractivo para los turistas, especialmente para los argentinos, quienes encuentran en Brasil una opción económica frente a la devaluación del peso”.
En continuidad con el tema, Simonetta expresó que, a pesar de que todavía no ha comenzado la temporada alta, “las expectativas son altas, porque Brasil está repleto de turistas argentinos”. Y remarcó que con el peso argentino caro y el real barato, “se espera que esta sea una de las mejores temporadas turísticas”.
Cómo serán las relaciones comerciales entre la Argentina y Brasil
Por otra parte, la situación también plantea desafíos para las relaciones comerciales entre Argentina y Brasil porque la devaluación del real podría tener efectos sobre las exportaciones argentinas, que podrían verse reducidas debido a la menor competitividad de sus productos en el mercado brasileño. “Brasil podría experimentar un aumento en las importaciones desde Argentina, ya que los productos argentinos se vuelven relativamente más baratos en el país vecino”, añadió.
Para finalizar, Simonetta dijo: “Es importante recordar que Brasil es uno de los principales socios comerciales de Argentina, y cualquier fluctuación significativa en la economía brasileña, como una posible caída de la moneda, tendría repercusiones directas en la economía argentina”.