El experto en comunicación política, José María Rodríguez Saráchaga habló con Canal E y ofreció un análisis detallado sobre el reciente discurso inaugural de Donald Trump, destacando las estrategias comunicativas y los puntos clave que marcan un cambio en su estilo. Además, profundizó en cómo estas tácticas impactan en su base electoral y en la percepción pública.
Una de las menciones más potentes del discurso de Trump fue el atentado que sufrió contra su vida, una narrativa que Rodríguez saráchaga calificó como "una herramienta de marketing político". “Trump dijo que sintió que el disparo lo había matado y que Dios lo trajo de vuelta para poner a Estados Unidos nuevamente en su lugar. Es un discurso populista y mesiánico, algo característico de él”, explicó.
El analista recordó que este tipo de narrativas no son nuevas en la política. “Desde Reagan hasta Bolsonaro, muchos líderes han utilizado tragedias personales para generar empatía y reforzar su conexión con el público. Trump no es diferente en este sentido”, afirmó.
El enfoque en la inmigración: una estrategia astuta
Rodríguez Saráchaga destacó la postura de Trump sobre inmigración como un punto central de su discurso, una estrategia diseñada para resonar tanto con sus votantes tradicionales como con ciertos sectores latinos. “Trump no habló de deportaciones masivas, sino de cerrar la frontera, lo cual fue interpretado por muchos como un mensaje de estabilidad. Para los latinos que ya están en Estados Unidos, esto significa menos presión familiar para traer a otros”, señaló.
Esta estrategia permitió que Trump ganara en distritos latinos, algo que, según el analista, desafía las narrativas predominantes en los medios progresistas. “Es importante entender que el votante medio estadounidense, el ‘Homero Simpson’, no se identifica con las élites culturales de Nueva York o Los Ángeles. Trump sabe cómo hablarle a ese público”, comentó.
Un Trump más maduro y estratégico
En comparación con discursos anteriores, Rodríguez Saráchaga notó un cambio en el tono de Trump. “Es un Trump más calmo y maduro, aunque sigue siendo él mismo: un comunicador nato con décadas de experiencia en los medios”, afirmó.
El analista destacó la habilidad de Trump para manejar los medios, gracias a su pasado en programas como The Apprentice y cameos en películas. “Ese manejo de la comunicación lo convierte en un fenómeno único. Es un político que entiende cómo dominar la narrativa, incluso en contextos adversos”, explicó.
El debate como punto de inflexión
Rodríguez Saráchaga recordó que Trump ganó claramente el debate frente a Kamala Harris, algo que fortaleció su posición. “Ese debate fue clave, pero Trump también mostró que está más grande y más lento, aunque al lado de Biden nunca puede parecer más lento”, señaló con ironía.
El analista subrayó que este Trump más maduro tiene la capacidad de moderarse cuando lo considera necesario, pero sigue siendo fiel a su estilo disruptivo. “No le podés pedir que sea otro. Podés pedirle que sea más prolijo, pero siempre será Trump”, afirmó.
Para José María Rodríguez Saráchaga, el discurso de Trump refleja una estrategia bien calculada para consolidar su base y atraer nuevos votantes. “Trump está más enfocado y sabe cómo usar las herramientas de comunicación para reforzar su mensaje. Sigue siendo un líder polarizador, pero ahora muestra una faceta más estratégica y moderada”, concluyó.