En diálogo con Canal E, el empresario Manuel Tagle compartió su visión sobre la difícil situación fiscal que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina, destacando la necesidad urgente de reducir el gasto público para aliviar la carga tributaria.
En su opinión, la presión fiscal es uno de los principales obstáculos para la competitividad de las empresas nacionales, tanto a nivel local como internacional.
"Es uno de los desafíos que tenemos que resolver: bajar el gasto público para poder bajar la presión fiscal", afirmó Tagle, quien reconoció que, aunque el Gobierno Nacional ha implementado algunas medidas como la reducción de impuestos internos y de retenciones, aún queda mucho por hacer.
Las provincias, según él, tienen una presión fiscal aún más alta, con impuestos como ingresos brutos, impuestos a los sellos e impuestos inmobiliarios que siguen afectando a las empresas.
El impacto de la inflación y la competitividad empresarial
Tagle también resaltó los avances alcanzados en el control de la inflación bajo el actual gobierno, que logró reducirla del 200% a aproximadamente un 30% anual. Sin embargo, subrayó que el verdadero desafío sigue siendo mejorar la competitividad de las empresas argentinas en el mercado global.
"Argentina ha logrado avances enormes con respecto al proceso inflacionario, pero ahora necesitamos integrar al país al mundo y competir a nivel internacional", aseguró. En su visión, para lograr esto es necesario reducir la presión fiscal a nivel nacional, provincial y municipal, para que las empresas puedan invertir, crecer y reducir costos.
El dilema de las provincias y la coparticipación
En cuanto al gasto provincial, Tagle manifestó que las provincias aún enfrentan dificultades fiscales que deben ser resueltas, especialmente en relación con la coparticipación y los fondos que reciben del Gobierno Nacional. Sin embargo, expresó su confianza en que comprenderán la necesidad de ordenar sus cuentas públicas, como ya lo ha hecho el gobierno nacional.
"Las provincias tienen que darse cuenta de que el proceso es inevitable. Tienen que ordenar sus cuentas públicas y superar los déficits fiscales para empezar una reducción de impuestos", comentó. También indicó que el país necesita un sistema económico abierto, que favorezca la competencia y beneficie a los consumidores.
La ineficiencia estatal y el derroche de recursos
Manuel Tagle no dejó de lado el tema de la ineficiencia del gasto público, señalando que la administración anterior del kirchnerismo dejó un legado de despilfarro. A su juicio, ese derroche se tradujo en un alto costo fiscal que afectó negativamente la competitividad empresarial.
"Argentina ha tenido un proceso lamentable de despilfarro de recursos públicos. Esto debe revertirse, pero sin dejar a la gente sin apoyo razonable", afirmó. El empresario destacó que el desafío está en fomentar el crecimiento económico y las inversiones para reducir los déficits fiscales de manera sostenible.
Incentivos para la inversión: El caso de Córdoba
Finalmente, Tagle se refirió a las inversiones que se están llevando a cabo en sectores clave de la economía argentina, como la industria automotriz y la minería. En particular, mencionó las inversiones realizadas en la provincia de Córdoba gracias a incentivos como el régimen RIGI (Régimen de Incentivos a la Inversión).
"En Córdoba, la industria automotriz ha recibido inversiones millonarias, como los 300 millones en Fiat y Renault. Además, la minería, particularmente el litio, ha atraído inversiones clave para la fabricación de autos eléctricos", destacó quien señaló que estas inversiones son fundamentales para reducir costos y mejorar la competitividad.