Siembra del trigo: hay expectativas de alcanzar récords históricos

A raíz de las lluvias y el intenso frío, la actividad agrícola enfrenta desafíos climáticos significativos, que afectaron las expectativas que se tenían con respectos a la cantidad de cosecha de trigo.

Expectativa y realidad

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Cristian Russo, ingeniero agrónomo de la Bolsa de Comercio de Rosario, quien contó que había mucha expectativa en la siembra de trigo porque se hablaba de “una campaña récord con casi 7 millones de hectáreas sembradas y una producción estimada de 21 millones de toneladas”. 

Sin embargo, debido al frío, “se tuvo que reducir el área planificada”, pero aún así, “ya se ha sembrado el 90% del trigo”, explicó el entrevistado.”Las lluvias de marzo y abril, aunque retrasaron la cosecha, permitieron una siembra significativa que hoy se estima en 6.7 millones de hectáreas”, agregó. Y continuó: “En un escenario normal, el trigo estaría produciendo más de 20 millones de toneladas, comparado con los 15 millones del año pasado”.

La chicharrita y los costos de la siembra

Al ser consultado sobre la problemática de la chicharrita, Russo explicó que, “afecta al maíz tardío y ha impactado especialmente en el centro y norte del país”, a tal punto que hizo que muchos agricultores se volcaran al trigo por necesidad financiera. Por otro lado, “este frío puede ser beneficioso para reducir su presencia, que fue tan problemática restándole un 22% de producción”.

En cuanto al transporte y la llegada de camiones a puerto, el ingeniero aseguró que, “los números no son tan diferentes de los promedios”; sin embargo, con el problema del maíz, que es un cultivo caro de producir, “los agricultores se arriesgaron el año pasado en un clima de incertidumbre”. Y agregó: “La financiación fue buena, lo que ayudó a alcanzar una siembra récord y una fertilización adecuada para una gran campaña”.

Qué pasará con la liquidación de la cosecha

Por otra parte, y haciendo referencia a la liquidación de la cosecha, Russo explicó que se observa un desajuste entre los precios externos e internos y “cualquier mejora, aunque sea gradual, es bienvenida”. “Con imágenes satelitales, vimos que el año pasado se sembró un 30% más de maíz, como una forma de combatir la inflación y la incertidumbre económica”, contó.

Para cerrar, el ingeniero agrónomo dijo: “Por estas cuestiones económicas, el área sembrada de soja se redujo casi 500.000 hectáreas en la región núcleo y, aunque hay menos soja de lo que parece, la producción ha sido buena, pero  parte de la producción está almacenada y los agricultores no se van a desprender fácilmente”.