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Según un estudio, el 86 % de las empresas enfrentan signos de “aburrimiento” entre su personal

Cada vez más empleados expresan sentirse desmotivados y subestimados en sus roles, lo que incrementa el agotamiento y disminuye la productividad.

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Según la encuenta, el aburrimiento en las empresas "es más común en las generaciones jóvenes, como los nativos digitales y la Generación Z" | Freepick

Según el estudio Boreout de Bumeran, la principal app de empleo en Latinoamérica, el 86% de los expertos percibe que los talentos en sus organizaciones muestran síntomas de aburrimiento con sus tareas o sienten que están por debajo de sus habilidades.

Cómo surge esta problemática

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el asesor empresarial, Carlos Sosa, quien expresó que el período post-pandemia “aceleró muchos procesos y transformaciones” y se está tratando de encontrar un punto de equilibrio entre líderes y el liderazgo, “especialmente en cuanto a las nuevas modalidades de trabajo que han surgido”. 

Según el entrevistado, a raíz de estos sucesos se observan renuncias, salidas y también aburrimiento en distintos sectores. “Este fenómeno varía según la situación, el sector, la empresa o el centro urbano”, añadió.

Por qué el personal presenta síntomas de "aburrimiento"

En cuanto al aburrimiento, Sosa aseguró que surge principalmente cuando las personas llevan mucho tiempo en una misma posición, generando una rutina excesiva o falta de motivación. Y continuó: “Otro factor clave es la falta de claridad en los objetivos”. 

En continuidad con el tema, el consultor empresarial mencionó que muchas personas “no sienten pasión por lo que hacen o no encontraron un propósito claro en sus actividades” y además, “existe un desgaste” debido a la presión que enfrentan los líderes para obtener mejores resultados.

Con respecto al rango etario al cual más le afecta estas situaciones, Sosa sostuvo que este tipo de problemas “es más común en las generaciones jóvenes, como los nativos digitales y la Generación Z”. Y siguió: “Aunque tienen habilidades para trabajar en equipo y no temen expresar lo que sienten, su baja tolerancia a la frustración y la falta de claridad en sus objetivos pueden generar conflictos”.

Para finalizar, Sosa agregó: “La diversidad en los equipos es clave para formar nuevos líderes, pero los grandes desafíos surgen cuando se acentúa las brechas generacionales”.