La posibilidad de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional trae aparejada una cadena de sucesos económicos que van de la mano como es bajar el Riesgo País, salir del cepo y acumular reservas en el Banco Central. Ante este panorama, este medio dialogó con el economista, Federico Machado.
Según Federico Machado, el Gobierno afirmó que "a nivel de staff hay acuerdo", pero aún no se revelaron detalles sobre el monto total ni sobre el programa económico con el Fondo Monetario Internacional. Lo que sí está claro es que los desembolsos podrían extenderse hasta 2029. Sin embargo, el Gobierno busca recibir la mayor cantidad de fondos lo antes posible para reforzar las reservas y acelerar la salida del cepo cambiario.
Uno de los objetivos principales del acuerdo es la reducción del riesgo país. "El Gobierno espera llegar a cierto nivel de riesgo país para poder abrir el cepo", señaló Machado, quien destacó que, aunque las reservas del Banco Central son clave, el verdadero indicador a observar es la confianza del mercado.
El acuerdo con el FMI será clave para seguir bajando el Riesgo País
Actualmente, el riesgo país se mantiene por encima de los 700 puntos, pero un acuerdo sólido con el FMI podría reducirlo a niveles más manejables y permitir la apertura gradual del cepo, posiblemente después de las elecciones.
El anuncio del acuerdo en sí mismo no generará cambios significativos en la economía, ya que el mercado ya lo descuenta. Sin embargo, "la clave es el número", advirtió el entrevistado. Si el acuerdo incluye un desembolso de USD 20.000 millones, podría generar una reacción positiva en bonos y acciones. En cambio, si el monto es menor a 5.000 millones, las expectativas serían negativas.
Además, Machado destacó que gran parte de los fondos no ingresarán al país, sino que serán utilizados para refinanciar el acuerdo anterior con el FMI, lo que limita su impacto directo en la economía real.
El Gobierno sigue firme en su disciplina fiscal
El Gobierno priorizó el superávit fiscal como pilar de su estrategia económica y, según el economista, "es casi la máxima convicción del Gobierno". A pesar de algunas medidas que podrían sugerir cierta flexibilización del gasto, como el reciente anuncio de transferencias por $200.000 millones, el compromiso con la disciplina fiscal sigue firme.