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Industria del té

Preocupación en la Industria del té: “Anticipar la cosecha no soluciona nada, pero seguir cosechando sin vender es un suicidio financiero”

Según advirtió el productor tealero, Enrique Urrutia, “producir más sin tener a quién venderle es insostenible. Tenés los mismos costos fijos, pero menos ingresos”.

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Enrique Urrutia: “Anticipar la cosecha no soluciona nada, pero seguir cosechando sin vender es un suicidio financiero” | Cedoc Perfil

La industria tealera atraviesa una situación compleja a raíz de sequías, plagas y un esquema cambiario poco favorable, los cuales provocaron el anticipo del final de la zafra 2024. En este contexto, este medio se comunicó con el productor tealero, Enrique Urrutia.

Pérdida de competitividad en la industria del -té

Enrique Urrutia detalló que el 70% del té que se produce en Misiones y parte de Corrientes se exporta a Estados Unidos, pero este año la demanda cayó. “Eso nos dejó con un exceso de producción que no podemos colocar en otros destinos, porque nuestros costos son demasiado altos para competir internacionalmente con un dólar de $1.150. Necesitamos un dólar a $1.450 para ser viables”, aseguró.

El impacto del tipo de cambio es directo sobre la rentabilidad. “Estamos un 15% más caros en dólares que años anteriores. A los productores se les está pagando $80 por kilo de brote verde, pero ese valor no se actualizó como deberían haberlo hecho frente al aumento de insumos como energía, mano de obra y combustible”, afirmó Urrutia.

Ventas insostenibles ante la falta de demanda

En relación a las cifras de exportación, Urrutia comentó: “Un cliente muy importante de Estados Unidos redujo fuertemente su volumen de compra. Y no es que no tengamos otros interesados. Nos preguntan por té desde varios países, pero con estos costos y este dólar, vender es prácticamente hacerlo por debajo del costo”.

Sobre la estrategia de anticipar la zafra, explicó que fue una decisión obligada: “Producir más sin tener a quién venderle es insostenible. Tenés los mismos costos fijos, pero menos ingresos. Además, muchas empresas se financian con créditos en dólares. A principios de año las tasas estaban en 1,5 a 2,5%, ahora están en 4 o 5%, lo que hace aún más difícil continuar”.

El tipo de cambio no favorece

“La realidad es que anticipar la cosecha no soluciona nada, pero seguir cosechando sin vender era un suicidio financiero. No es una estrategia, es el mal menor”, resumió el productor.

En cuanto a la competitividad del sector, expresó: “En diciembre de 2022 cobrábamos un dólar agro de $500. Hoy cobramos $1.150. Parece una suba, pero si comparás con la inflación en energía, mano de obra y otros costos, estamos peor que antes”.