Los indicadores de consumo en el país no han mostrado señales positivas en los últimos meses, a pesar de la estabilidad en el mercado cambiario. La recesión y la pérdida de poder adquisitivo continúan afectando el comportamiento del gasto de los ciudadanos.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Ramiro Tosi quien expresó que, “tener el tipo de cambio controlado, especialmente en un contexto como el de Argentina, garantiza que no haya tensiones financieras que se reflejen directamente en los precios”.
Qué sucede con la brecha cambiaria y cuáles son las expectativas
Según el entrevistado, en el período del cepo, cada vez que hay presión sobre la brecha cambiaria, esto inevitablemente se traslada a aumentos de precios, pero el gobierno ha logrado, a partir de septiembre, “disipar este temor, principalmente gracias al blanqueo de capitales y a las mejores liquidaciones de los exportadores”.
En ese sentido, el economista sostuvo que, hoy en día, la brecha cambiaria se encuentra en niveles mínimos, por debajo del 10% y esta estabilidad cambiaria “parece estar durando más de lo esperado, lo cual contribuye a reducir las tensiones en los precios”. Y siguió: “La calma en el mercado de divisas favorece la tranquilidad económica, lo que, en teoría, debería reflejarse en una mayor estabilidad en los precios de bienes y servicios”.
Qué demuestran los indicadores de la economía real
En cuanto a la economía real, Tosi aseguró que los últimos indicadores muestran que los sectores que no dependen directamente de las variables financieras todavía sufren los efectos de la recesión. “A pesar de la calma en los mercados financieros, la economía real sigue enfrentando caídas de dos dígitos en comparación con el mismo período del año pasado”, continuó y destacó que, si se analiza el comportamiento mes a mes, “no se observa una recuperación del gasto de consumo, lo que indica que aún persisten problemas estructurales en la economía”.
Cuáles son los próximos obejtivos del gobierno
Al ser consultado sobre el objetivo del gobierno, el economista aseguró que, “apuesta a que una buena cosecha, sumada al superávit que aportará el sector energético, ayudará a compensar el déficit generado por las industrias que estarán más complicadas para exportar”. Y destacó que esta estrategia tiene como objetivo sortear los desafíos financieros en 2024, al menos hasta el tercer trimestre del año, cuando comenzará el periodo electoral.
En cuanto a la recaudación fiscal, Tosi recordó que el 22 de diciembre vence el Impuesto PAÍS, que este año contribuyó con casi un 6% de la recaudación del Tesoro y “el gobierno tiene la expectativa de que la restitución del impuesto a las ganancias y la continuidad de los derechos de exportación, se pueda mantener el flujo de recursos”.
Para finalizar, el economista agregó: “Sin embargo, el ajuste fiscal que se implementó este año mediante una reducción del gasto y la "licuadora" no podrá repetirse en 2024, ya que gran parte de este ajuste ya se ha hecho”.