La reciente baja de las tasas de interés por parte del Banco Central sorprendió al mercado, moviendo la tasa de política monetaria del 35% al 32%. Esta decisión, que busca reflejar las expectativas de una desaceleración en la inflación, también tiene como objetivo aliviar la presión sobre los títulos del Tesoro en el mercado secundario.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Ramiro Tosi quien expresó que la decisión del Banco Central de reducir la tasa de interés “sorprendió un poco, aunque se esperaba una medida en algún momento”.
A qué se debe la decisión que tomó el Banco Central con respecto a las tasas
Según el entrevistado, se pensaba que la nueva medida se tomaría la próxima semana en función de los datos de inflación, pero “el Central intentó adelantarse a los acontecimientos, tomando esta decisión con el objetivo de colaborar con el Tesoro en el mercado secundario”. Y agregó: “En los últimos siete días, las tasas de los títulos del Tesoro habían aumentado entre dos y tres puntos, alcanzando alrededor del 38,50% y 39%, lo que contrastaba con la tasa de política monetaria que estaba en 35% antes de este ajuste”.
En continuidad con el tema, Tosi sostuvo que el Central justificó esta baja de tasas, argumentando que se tomaba en consonancia con las expectativas de una desaceleración en la inflación. Y añadió: “Esta medida refleja una actitud anticipatoria por parte del Central, que confía en que la inflación disminuirá en los próximos meses”.
Cuáles fueron las repercusiones por la medida adoptada por el Central
En ese sentido, el entrevistado aseguró que, a diferencia de otros contextos, “esta baja de tasas no provocó, hasta el momento, un aumento en la brecha cambiaria, que es uno de los principales indicadores que se monitorean en situaciones de ajustes monetarios”. Y remarcó que es interesante notar que, antes de la decisión de reducir la tasa, “ya se había observado una disminución significativa en la brecha cambiaria, alcanzando el nivel más bajo en la gestión de Javier Milei, por debajo del 6%”.
En cuanto a este dato, Tosi aseguró que refleja una mejora en la relación entre el dólar oficial y el paralelo, “lo que sugiere que las políticas implementadas están comenzando a tener algún impacto en la economía”. Y siguió: “Esta reducción de la brecha no solo muestra un escenario de mayor estabilidad cambiaria, sino que también da señales de un posible cambio en las expectativas económicas de los inversores”.
Para finalizar, el economista agregó: “Aunque los factores estacionales pueden estar influyendo, es probable que mantener una brecha tan baja en un contexto de restricciones cambiarias más severas sea difícil a largo plazo”.