En diálogo con Canal E, el especialista en economía tributaria, Guillermo Poch, se refirió a las recientes medidas del gobierno argentino, que buscan reducir los aranceles a las importaciones de ropa y calzado, una acción pensada para mitigar los efectos del encarecimiento del dólar.
Según Poch, "bajar los aranceles puede ser positivo para los consumidores, ya que se reducirían los precios de los productos importados". Sin embargo, alertó sobre las posibles repercusiones en los sectores productivos locales, que podrían no contar con los márgenes necesarios para competir con los productos importados a precios más bajos.
"Si la carga tributaria en Argentina es muy alta y los márgenes de rentabilidad del sector no son suficientes, esta medida podría terminar siendo una sentencia de muerte para la industria nacional", comentó Poch, subrayando que la competitividad de los productos locales ya está severamente afectada por un sistema fiscal que no favorece la producción nacional.
El impacto social detrás de los números
El entrevistado también destacó la importancia de tener en cuenta las implicancias sociales de las medidas económicas. "Detrás de los números hay personas", dijo, refiriéndose al impacto que una mala decisión económica puede tener sobre los trabajadores y sus familias. En su opinión, el empleo es esencial no solo para el bienestar económico, sino también para la estabilidad moral de la sociedad.
El especialista enfatizó que las decisiones tributarias deben ir acompañadas de un análisis profundo sobre sus efectos en el empleo y en las fuentes de trabajo disponibles. "Si no se generan fuentes de trabajo en otros sectores, le estás diciendo a la gente que no tiene alternativas. Eso es lo más peligroso", afirmó.
El riesgo de fomentar importaciones sin controlar la demanda de dólares
Poch fue contundente al señalar que fomentar la importación de productos sin tomar en cuenta la disponibilidad de dólares podría generar nuevos problemas para la economía del país. "Si fomentás al importador, vas a generar una demanda de dólares que no tenés, y eso podría desestabilizar aún más la situación", advirtió. Según su visión, la estrategia económica debe ser más integral, considerando no solo los efectos inmediatos de las medidas, sino también sus impactos a largo plazo.
La reforma tributaria pendiente y su relación con las medidas de importación
Poch destacó la necesidad urgente de una reforma tributaria que permita mejorar las condiciones de competitividad para las empresas locales. "Es necesario bajar la carga tributaria para que las empresas argentinas puedan competir en igualdad de condiciones con las extranjeras", explicó. Para él, un sistema tributario elevado, combinado con la competencia de productos importados a precios más bajos, puede ser una receta para la quiebra de sectores clave de la economía.
Al finalizar, el tributarista agregó:"Una reforma tributaria debe ser parte de una estrategia integral que también considere la apertura de nuevos mercados y la creación de empleos".
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