En diálogo con Canal E, el economista Pedro Gaite analizó el comportamiento del mercado cambiario en la última semana, en medio del debate parlamentario por el DNU presentado por el Gobierno en el marco de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según explicó Gaite, el mercado mostró tensiones esperables ante la escasez de divisas. "Lo que estamos viendo hoy en día es la expresión de la falta de dólares que tiene el Banco Central", sostuvo, y agregó que esta situación se agrava por "la política cambiaria del gobierno, que profundiza la apreciación del peso a través de un dólar barato, dificultando la acumulación de reservas".
Tensiones en el mercado cambiario
Gaite detalló que la combinación de un tipo de cambio bajo, un crawling peg que corre por detrás de la inflación y un contexto de escasez de dólares, generaron una dinámica insostenible. "El tipo de cambio real se vuelve más bajo y eso dificulta las exportaciones mientras incentiva las importaciones", explicó.
Además, el economista señaló que hasta el momento la situación venía siendo sostenida por el carry trade. "El gobierno aseguraba que el dólar no se movería, mientras que las tasas en pesos por encima de ese crawling peg generaban incentivos para adelantar exportaciones y postergar pagos de importaciones", describió. Sin embargo, esa estrategia parece haberse agotado: "La falta de precisiones sobre el acuerdo con el Fondo trajo más incertidumbre".
¿Qué puede pasar con el acuerdo del FMI?
Consultado sobre el futuro acuerdo con el FMI, Gaite remarcó que el problema no es solo el monto del desembolso sino también las condiciones asociadas. "No sabemos cuántos dólares llegarían del fondo ni qué metas exigirá. Eso genera incertidumbre", afirmó.
Gaite advirtió que, si los dólares del FMI no vienen acompañados de un cambio en la política cambiaria, podrían agotarse rápidamente. "Si se sostiene el actual esquema del crawling peg, del BLEND exportador y la intervención en la brecha cambiaria, esos dólares terminarán financiando el déficit de cuenta corriente y las intervenciones en el mercado, y en cinco meses podrían desaparecer", alertó.
En ese sentido, sugirió que la verdadera solución pasa por corregir la política cambiaria. "Si el gobierno está dispuesto a hacer una corrección antes de las elecciones, o el Fondo lo impone como condición, podría evitarse depender del organismo", sostuvo.
La clave: una política cambiaria consistente
Pedro Gaite enfatizó que el problema de fondo radica en la actual estrategia del gobierno. "Pedir nueva deuda para sostener un dólar artificialmente barato profundiza los desequilibrios. Lo que se necesita es una política cambiaria consistente que permita acumular reservas genuinas y evite seguir recurriendo al Fondo", concluyó.
Para el economista, la falta de una política que asegure la estabilidad a largo plazo limita la capacidad del gobierno de implementar un plan económico soberano y sostenible. "Ya tenemos la deuda más grande de la historia con el organismo, lo que implica condicionamientos que afectan la independencia económica del país", remarcó.