La balanza comercial podría empezar a significar un problema para el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta la baja de las retenciones y las decisiones en materia fiscal que se han tomado hasta el momento. En este contexto, este medio se comunicó con el economista, Pablo Tigani.
Pablo Tigani destacó que el atraso cambiario es uno de los problemas más preocupantes. "El dólar debería estar entre 1.500 y $1.600, de acuerdo con las proyecciones que el FMI planteaba en agosto de 2023", afirmó. Este desajuste genera una economía abierta que resulta perjudicial para la industria local y favorece las importaciones, lo que reduce el saldo comercial y destruye el empleo interno. Además, advirtió que pagar sueldos fuera del país, en lugar de hacerlo localmente, afecta gravemente al mercado interno.
El impacto de las políticas fiscales y monetarias
Según Tigani, las decisiones fiscales recientes han generado un desequilibrio significativo. "El gasto público lleva cinco meses en aumento y la baja de las retenciones, junto con la desaceleración de la recaudación, podría causar un agujero fiscal de 2,5 puntos del PBI", explicó. Esto plantea dos alternativas, recortar el gasto, lo que podría intensificar el conflicto social, o endeudarse más, aumentando el riesgo de insolvencia fiscal.
En relación con el FMI, el entrevistado señaló que, aunque hay apoyo político, el brazo técnico del organismo será más cauteloso con nuevas asistencias. "Es improbable que se continúe financiando una bicicleta financiera alimentada con fondos del FMI", aseguró.
Cómo afecta a Argentina el contexto internacional
El economista también analizó el entorno global y su influencia en Argentina. Mencionó factores como la guerra en Europa y la posibilidad de una nueva sequía que afectaría las exportaciones. Además, advirtió que la caída en los precios de los commodities y el gasto en turismo internacional complicarían aún más la balanza de pagos del país. "El turismo en el exterior genera un gasto fenomenal que será evidente en abril", subrayó.
Tigani trazó un paralelismo entre la situación actual y los años de Fernando de la Rúa. "En el segundo año de su mandato, las protestas sociales comenzaron a intensificarse, algo que podría repetirse", afirmó. También recordó eventos como el blindaje y el megacanje, que terminaron agravando la crisis. Según Tigani, las políticas actuales podrían desembocar en un aumento de la inflación, especialmente debido a la eliminación de retenciones que impactará en el precio de alimentos básicos como el pan y el aceite.
El economista se mostró escéptico sobre la capacidad del Gobierno para mantener la inflación entre el 2 y el 3%, especialmente con un superávit fiscal dudoso. "Si no contabilizas los intereses de la deuda y diferís los pagos, el superávit no es real", apuntó. Además, criticó los recientes beneficios otorgados a los bancos, como el canje de bonos, señalando que "la economía es un juego de suma cero; cuando alguien gana, otro pierde".