Osvaldo Giordano, presidente del IERAL, dialogó con Canal E y analizó los desafíos económicos de Argentina para 2025. Además destacó los logros alcanzados durante el primer año de gestión de Javier Milei y los ajustes necesarios para avanzar hacia un modelo económico más competitivo y sostenible.
Giordano subrayó el impacto positivo del plan antiinflacionario implementado en 2024, que logró reducir la inflación al 117,8%, casi 100 puntos porcentuales menos que en 2023. "El resultado fue exitoso en términos de salir de una situación que en diciembre de 2023 estaba al borde de la hiperinflación. La eliminación del déficit fiscal eliminó el combustible principal de la inflación, que es la emisión", afirmó.
A pesar de estos avances, advirtió que aún queda camino por recorrer. "El desafío sigue siendo bajar la inflación a niveles normales para un país normal. Sin embargo, esta transición es compleja y trae consigo dificultades para muchos sectores", explicó.
La competitividad en la mira: más allá del tipo de cambio
Uno de los temas centrales planteados por Giordano fue la necesidad de mejorar la competitividad económica del país. Aunque reconoció que algunos sectores enfrentan dificultades debido al costo relativo en dólares, señaló que la solución no está en una devaluación. "El debate sobre si el tipo de cambio está atrasado es inconducente. La clave es enfrentar los problemas estructurales que nos hacen caros, como la alta presión tributaria, la falta de infraestructura y las regulaciones laborales", comentó.
En este sentido, destacó que el agro es un ejemplo claro de cómo las retenciones afectan la competitividad. "El sector agropecuario es altamente competitivo, pero si se le imponen retenciones del 30%, es lógico que pierda competitividad frente a Brasil, que no las tiene", sostuvo.
Reformas fiscales: el gran desafío para 2025
Giordano enfatizó que reducir impuestos como las retenciones y el impuesto al cheque es prioritario, pero aclaró que cualquier medida debe garantizar el equilibrio fiscal. "Ninguna solución que comprometa el equilibrio fiscal es viable. Por eso, la eliminación de retenciones debe acompañarse de un esquema que compense esa pérdida con un aumento en la recaudación de otros impuestos, como Ganancias e IVA", explicó.
Planteó que la solución pasa por una coordinación entre la nación y las provincias. "El problema es que las retenciones son ingresos 100% nacionales, mientras que los beneficios de su eliminación, como el aumento en Ingresos Brutos y Ganancias, se distribuyen mayoritariamente entre las provincias. Es necesario llegar a un acuerdo para reasignar esos fondos y garantizar que la nación no pierda recursos", comentó.
El rol de los gobiernos locales y municipales
Giordano también señaló la importancia de involucrar a los gobiernos provinciales y municipales en el proceso de ajuste fiscal. "Muchos municipios aplican tasas que afectan negativamente la competitividad y dificultan el acceso al crédito a tasas razonables. Es fundamental revisar esta estructura para mejorar el entorno económico", afirmó.
Para Giordano, 2025 será un año crucial para consolidar los logros alcanzados y avanzar en reformas estructurales. "El gobierno tiene un camino claro: reducir la presión fiscal, eliminar impuestos distorsivos y mejorar la competitividad sin comprometer el equilibrio fiscal", concluyó.
Aunque reconoció las dificultades políticas e institucionales para implementar estos cambios, se mostró optimista sobre el futuro. "Con una estrategia bien coordinada entre todos los niveles de gobierno, Argentina puede construir un modelo económico más competitivo y sostenible", cerró.