Si bien hay reclamos con respecto al ajuste que está ejerciendo el Gobierno por parte de la opinión pública, permanece cierta confianza en lo que se está haciendo a lo largo de la gestión de Javier Milei debido al cumplimiento de lo que se había anunciado en campaña. En relación a este tema, este medio dialogó con el consultor de Equipo MIDE, Sebastián Halperín.
“Hay expectativas muy optimistas como vienen registrando distintas encuestas, que incluso durante los últimos meses han venido creciendo, se incrementó el porcentaje de la población que atribuye los problemas económicos al gobierno anterior”, comentó Sebastián Halperín. “Cuando uno trata de poner en palabras el humor social, prevalecen menciones vinculadas con la esperanza, la confianza y las expectativas de cara al año próximo”, agregó.
La idea de la palabra cumplida se destaca entre las medidas del Gobierno
Posteriormente, Halperín planteó: “Dentro de la base de apoyo del Gobierno está la aprobación que suscitan distintas medidas como el combate de la inflación, la estabilidad del dólar y el ordenamiento de la calle en el plano de la seguridad o la reducción del Estado”. Sobre la misma línea, manifestó que, “tanto o más importante que eso en términos de opinión pública es la idea de la palabra cumplida”.
El ajuste es uno de los puntos más cuestionados por la opinión pública
“En el sentido de que Milei había dicho que el ajuste lo iba a pagar la casta y no la gente hay un reproche, ese es el talón de Aquiles e incluso se lo reclaman los que sostienen al Gobierno de manera más vigorosa”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Esto no excluye que se le reconozca lo otro y, en buena medida, en una visión muy pragmática, es tal la envergadura de la dificultad con la que se encontró que podemos exculparlo de buena parte de los problemas”.
Por otro lado, el consultor señaló: “Hay gente que reclama los modos de Javier Milei y le reclama la falta de empatía, que justamente sí contrasta con esa mayor apertura que sí se reconoce en la figura de la vicepresidenta”. A su vez, remarcó que, “el Congreso como institución está muy desacreditado, como está desacreditada la política en general, prevalece la idea de que el Congreso es un gasto y que los diputados están de fiesta y no van nunca”.