El Ministerio de Economía anunció la creación de una comisión especializada para gestionar y supervisar los procesos de redeterminación de precios en contratos de obra pública, con el objetivo de asegurar la coherencia y eficiencia en estos procedimientos. La comisión estará compuesta por cuatro miembros permanentes y podrá incluir miembros no permanentes según sea necesario.
Regulación y control
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Federico Glustein quien expresó que, “se creó una comisión para hacer más eficiente al Estado”, en donde el Ministerio de Economía tendrá jurisdicción sobre áreas, como la obra pública.
La obra pública y los proyectos financiados
Sin embargo, el entrevistado aseguró desconocer “cuál será la función exacta de la comisión” porque “un ex presidente decía que cuando no querés que algo funcione, se crea una comisión, lo cual refleja cierta desconfianza en su efectividad”.
Con respecto a la obra pública, Glustein explicó que en nuestro país, “la mayoría de los proyectos son gestionados por unos pocos actores” y “esto crea un cierto mecanismo de presión, que han estado vinculados con distintos sectoress, no solo con la obra pública”. Y agregó: “Creo que esta comisión parece más una medida de control sin un claro propósito definido”.
Monto y empresas: El objetivo a controlar
Al ser consultado sobre el monto de obra pública que van a supervisar y proyectos específicos que ejecutarán, el economista volvió a recalcar el desconocimiento de estos datos y añadió: “Cambiar el paradigma respecto a la obra pública implica establecer nuevas bases, que es lo que el gobierno intenta hacer”.
En continuidad con el tema, el entrevistado mencionó que, “es crucial asegurar que no se crearán empresas para gestionar estos proyectos sin un mecanismo de control eficiente para reducir costos y evitar sobreprecios”. Y siguió: “No se trata solo de obtener menores precios de mercado, sino también de garantizar la calidad técnica de las obras, que es fundamental”.
Además, Glustein explicó que, existe un circuito en la obra pública que, “termina beneficiando siempre a los mismos actores”, lo cual “es incorrecto y perjudica tanto a la ciudadanía como a los verdaderos inversionistas”. Y cerró:”Este es un aspecto del circuito de la obra pública que nunca termina de resolverse y donde siempre hay alguien que se beneficia indebidamente”.
