El especialista en economía de la salud, Martín Morgenstern, conversó con Canal E y desmintió informaciones sobre el aumento de precios en los medicamentos, destacando que "la industria farmacéutica sigue mintiendo". También cuestionó un informe que afirmaba que los medicamentos aumentaron un 90,9% interanual, asegurando que "los datos reales muestran una suba del 188%".
Según Martín Morgenstern, la comparación entre el índice de Precios al Consumidor y el alza en medicamentos demuestra que "el sector farmacéutico incrementó sus precios un 70% más que la inflación". A su vez, remarcó que estos datos se basan en informes del propio Ministerio de Salud, lo que refuta las cifras publicadas en ciertos medios. “No es marketing, es una mentira absoluta”, sentenció.
Impacto en los jubilados y sectores vulnerables
Uno de los sectores más afectados por esta situación es el de los jubilados. “Quienes dependen de múltiples medicamentos ven cómo sus ingresos se reducen drásticamente por el costo de estos productos”, advirtió Morgenstern. Luego, agregó que, "más del 50% de la población no tiene cobertura de salud y debe pagar los medicamentos al 100% de su precio".
Aumentos sin justificación
El entrevistado señaló que algunos medicamentos esenciales han sufrido aumentos excesivos. "El atenolol subió un 202%, la levotiroxina un 204,2% y la atorvastatina superó los $60.000", ejemplificó. También denunció que, "ciertos laboratorios dominan el mercado y aplican aumentos sin justificación".
Morgenstern denunció que, "los laboratorios funcionan como un cártel, compitiendo pero repartiéndose cuotas de mercado". Destacó que, "la falta de regulación efectiva permite que estos aumentos desproporcionados sigan ocurriendo" y sugirió que la solución podría ser "permitir la importación de medicamentos de países con altos estándares de calidad como Estados Unidos, Canadá o la Unión Europea".
Venta libre y riesgos en la salud
Otro problema que identificó fue la expansión de medicamentos de venta libre. "Se han autorizado productos que en otros países son regulados debido a sus efectos secundarios peligrosos", advirtió el especialista en economía de la salud. Mencionó el caso de los prazoles, un tipo de antiácido que "puede generar daños graves al sistema renal".