El especialista en negocios digitales, Matías Aristei, en diálogo con Canal E, explicó por qué la incorporación de tecnología es clave para mejorar la productividad y competitividad de las empresas, grandes y pequeñas.
Según el entrevistado, la tecnología se ha vuelto esencial en todos los procesos empresariales, desde la mejora de la productividad hasta la atención al cliente.
La tecnología: un elemento clave en todos los procesos de negocio
Para Aristei, la incorporación de tecnología a los negocios ya no es una opción, sino una necesidad. “Hoy en día, prácticamente todos los procesos deben estar involucrados con la tecnología”, explicó el experto.
A lo largo de su entrevista, subrayó cómo cada tipo de tecnología, desde sistemas de gestión (ERP) hasta herramientas de automatización y CRM, debe adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa. “No hay una única respuesta para todos. Hay que ver qué necesidad tiene cada negocio y qué tecnología puede resolverla”.
Aristei detalló que las pequeñas y medianas empresas (pymes) deben ser especialmente cuidadosas al elegir la tecnología adecuada, ya que muchas veces optan por soluciones que no les son funcionales. “Muchas empresas terminan pagando tecnologías que no usan por desconocimiento o porque alguien les sugirió una solución que no se adapta a su realidad”, aseguró.
Tecnología accesible para todos los tamaños de negocio
Uno de los grandes avances que ha facilitado la adopción tecnológica es la reducción de costos. “Antes, la tecnología estaba al alcance de unos pocos, pero hoy en día podemos encontrar soluciones muy accesibles. Hay CRM que cuestan tan solo 10 o 20 dólares al mes”, indicó Aristei. El experto añadió que, aunque los costos han disminuido, la oferta de tecnología es cada vez más profunda y compleja, lo que beneficia tanto a empresas grandes como a pequeñas.
“Hoy cualquier negocio, por pequeño que sea, puede integrar tecnología en sus procesos. Ya no es una cuestión de costos, sino de eficiencia y competitividad”, aseguró.
La importancia de la capacitación y el cambio cultural
El desafío no solo radica en incorporar la tecnología, sino en hacer que se use correctamente. “Incorporar tecnología sin capacitación es un error. No basta con implementar un sistema, tienes que hacer que los empleados lo usen diariamente”, afirmó el licenciado.
Según Aristei, la adopción de nuevos sistemas en una empresa implica un cambio de hábito que puede llevar entre 60 y 90 días.
Además, explicó que las empresas deben tener un rol interno especializado en tecnología, algo que, según él, falta en muchas pymes.
“En muchas pequeñas y medianas empresas, no hay nadie que se encargue de la tecnología. Esto genera que terminen incorporando herramientas que no necesitan o no saben usar bien”, destacó.
La dicotomía entre personal y tecnología
Otro de los aspectos clave que Aristei mencionó fue la tensión entre la contratación de personal especializado y la incorporación de tecnología. “El gran cambio que trae la cuarta revolución industrial es que la tecnología no reemplaza personas, sino que les permite aumentar su productividad”, aseguró. Para él, el reto está en encontrar el equilibrio adecuado: “Las empresas deben pensar en cómo aprovechar la tecnología sin perder de vista la necesidad de personal capacitado que pueda manejarla y optimizarla”.
La necesidad de adaptarse o quedar atrás
Aristei dejó claro que las empresas que no integren tecnología en sus procesos corren el riesgo de quedar fuera del mercado. “Sin tecnología, simplemente quedas fuera del juego. La tecnología te permite ser más eficiente, más rentable, y si no la usas, los competidores lo harán”, afirmó.