Debido a las estimaciones por una inflación levemente superior en diciembre a lo que arrojó el dato de noviembre, en el Gobierno empiezan a barajar la posibilidad de disminuir el ritmo del crawling peg a partir de enero y a eso se le sumaría una nueva baja a la tasa de política monetaria. Es por eso que para analizar este tema en profundidad, este medio se puso en comunicación con el economista, Ramiro Tosi.
“El dato de inflación de noviembre sorprendió a los más optimistas, al propio Gobierno también, porque si miramos cuando conocimos el dato de CABA y mirábamos el REM, el rango estaba en un 2,7% de inflación”, comentó Ramiro Tosi. “El 2,4% fue un dato bastante más bajo, que cuando lo miramos con un poco más de lupa, empezamos a ver factores muy excepcionales que explican la sorpresa del dato”, agregó.
Los datos más llamativos del IPC de noviembre
Posteriormente, Tosi planteó: “La evolución del rubro que más peso tiene en el IPC, que es alimentos y bebidas no alcohólicas, subió apenas 0,9%, que es el valor más bajo para un mes desde julio de 2020”. Luego, manifestó que, “el otro dato bastante extraño, en cuanto a la tendencia histórica, son los precios estacionales, ese rubro dio deflación y hay que ir hasta febrero de 2018 para observar algo similar”.
Diciembre podría cumplir con las estimaciones de inflación que había para noviembre
“Si miramos lo que es diciembre, deberíamos estar en el número de inflación que se esperaba para noviembre”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Ante los aumentos de regulados como gas, electricidad y combustible a principio de mes, sumado a los estacionales, eso configura un IPC, que en el mejor escenario, va a estar por debajo del 3%, por eso esta idea de disminuir el ritmo del crawling peg”.
Por otro lado, el economista señaló: “Que en enero disminuyan el crawling peg y haya otro recorte en la tasa de interés es algo que el Gobierno eventualmente puede decidir, pero si miramos los indicadores económicos, sería una decisión a contramano de lo que marcan las típicas lógicas de movimiento en la tasa de interés”.
“De realizar esas medidas el Gobierno sorprendería al mercado y habría que ver si eso no tiene algún efecto sobre el nivel de la brecha cambiaria, con lo cual, tomar un poco más de riesgo para el Gobierno no resultaría perjudicial”, expresó Tosi. Para finalizar, dijo que, “la baja de tasas tampoco tiene un estímulo muy decisivo ni en el consumo ni como herramienta antiinflacionaria”.