El jefe de gabinete, Nicolás Posse, llevó a cabo una sesión de informe sobre lo realizado hasta ahora por el Gobierno en el Congreso, un encuentro que duró aproximadamente 8 horas. Esto se da en un contexto donde se está debatiendo la aprobación de la Ley Bases en el Senado. En este contexto, este medio se comunicó con el politólogo, Gustavo González.
“Esto es una modalidad a la que deberíamos estar acostumbrados, porque la Constitución obliga mensualmente a los jefes de gabinete a dar un informe en el Congreso sobre lo hecho y lo que va a suceder en el Gobierno”, comentó Gustavo González. “Se hacen una serie de preguntas, que en este caso los senadores hicieron 1.286 preguntas, las cuales juntó el jefe de gabinete en 8 horas que duró la sesión de informe”, agregó.
Posteriormente, González planteó: “Esto se da en un contexto de aprobación o no de la Ley de Bases, por lo tanto, fue como un gesto a los senadores”. Luego, especificó: “Especialmente a los senadores del sur, que están reclamando el tema del impuesto a las ganancias, y los del norte, que están reclamando el tema del RIGI, que eso está a punto de no salir en el Senado y puede ser uno de los bemoles que tenga con respecto a diputados”.
¿Cuáles son los sectores involucrados en el juego de la negociación?
“Hay todo un apartado sobre reforma laboral, que tuvo un freno en el primer DNU. Del proyecto original de 664 artículos, ha quedado un hachazo y se han sacado más de 150 artículos”, sostuvo el entrevistado. “El juego de negociación es por un lado con el área sindical, por otro lado con los gobernadores y también con los senadores, donde cada uno tiene intereses y donde el Gobierno se siente más debilitado con un cuerpo de 7 senadores”, complementó.
La necesidad de obtener un logro político
Por otro lado, el politólogo señaló: “El humor social es voluble, cambia, se modifica y necesita imperiosamente el Gobierno tener un logro político”. A su vez, remarcó que, “los pocos logros que ha tenido el Gobierno Nacional son logros de macroeconomía, cuando cualquier presidente en 5 meses de gobierno tiene mínimo 40 leyes aprobadas”.
“Sin ninguna duda, el bolsillo modifica el humor social, pero si no tiene un solo logro político, en un Presidente que ya está debilitado institucionalmente, es un problema político serio”, expresó González. “La consigna de gobierno es bastante vieja y, en esta instancia, es mejor una mala ley que una no ley”, concluyó.
