Las ventas de supermercados han experimentado una caída del 16% interanual, un reflejo de la pérdida de poder adquisitivo y los altos costos impuestos a los productos en el mercado local.
Cuáles son los sectores que más sufrieron la caída de los consumos
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Miguel Calvete, presidente de INDECOM (Instituto de Estudio del Consumo Masivo), quien expresó que también se ha visto una fuerte caída interanual en el consumo de bienes durables, como indumentaria, marroquinería y calzado.
Según el entrevistado, este fenómeno también se refleja en servicios como la medicina prepaga, seguros automotores y educación privada, donde “el cambio de hábitos de los consumidores es evidente”. Y agregó: “La disminución en el poder de compra afecta tanto a los trabajadores formales como a los informales y, particularmente, a los empleados estatales”.
Cuáles son las soluciones posibles para el panorama
Con respecto a cómo revertir esta situación, Calvete mencionó que se espera una recomposición de salarios, jubilaciones y acceso al crédito, especialmente en un año electoral donde históricamente se expande la base monetaria. “Desde noviembre de 2023, la composición de costos de productos ha sido calculada con un dólar promedio de 1.600 pesos, lo que generó una caída significativa en el consumo y el consecuente sobrestock de productos”, continuó.
En continuidad con el tema, el entrevistado mencionó que este panorama, a su vez, llevó a una gradual baja de precios, aunque no tan pronunciada como se esperaba. “Los proveedores de insumos están alineados con la devaluación programada por el gobierno”, siguió.
Cómo es la situación con respecto a las importaciones y la carga tributaria
Al ser consultado sobre las microimportaciones, Calvete mencionó que, “una herramienta del gobierno para presionar a sectores con posición dominante, lo que podría generar una tendencia a la baja en los precios en el primer trimestre del año”.
Para finalizar, el entrevistado agregó: “La alta carga tributaria, tanto a nivel federal como provincial y municipal, sigue siendo un problema estructural, distorsionando los precios y generando una situación en la que muchos productos fabricados en Argentina son más baratos en países vecinos como Brasil”.