En Chile, a situación de la cobertura médica privada ha tenido un fuerte impacto en los afiliados, quienes deben afrontar altos sobreprecios y una devolución mínima de los montos cobrados en exceso.
Qué son las Isapre y cómo operaban en el sistema de salud
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el periodista Mario Solís quien explicó que durante la dictadura en Chile, las Isapres, que son el equivalente a las prepagas en Argentina, “operaban en un sistema de libre mercado, lo que les permitía cobrar lo que quisieran por sus servicios”.
Sin embargo, “con el tiempo se empezaron a implementar regulaciones, lo que llevó a que el Tribunal Supremo chileno determinara que las Isapres habían cobrado sobreprecios a los cotizantes”, contó el entrevistado y agregó que esta situación generó una serie de problemas legales y financieros.
En ese sentido, Solís sostuvo que el gobierno se encontró en una situación complicada, ya que aunque existía una sentencia que obligaba a las Isapres a devolver el dinero cobrado en exceso, no había legislación que estableciera cómo debía llevarse a cabo dicha devolución. “Fue entonces cuando se creó la Ley Corta de Isapres, una normativa que obligaba a las instituciones a devolver los excedentes cobrados a los afiliados, con un monto cercano a los 12 millones de pesos”, añadió.
Cómo es el mecanismo de devolución de dinero
Sin embargo, Solís contó que el mecanismo de devolución establecido fue a través de 156 cuotas mensuales, “lo que resultó completamente insuficiente y desproporcionado” porque “las cuotas eran ridículamente pequeñas, oscilando entre 350 y 600 pesos, lo cual no tiene valor real frente al costo de los planes de salud, que han aumentado significativamente, llegando a incrementos de hasta 70.000 pesos”.
Para el periodista chileno, esta situación plantea una grave preocupación, ya que muchos afiliados no verán la devolución completa de lo que pagaron en toda su vida, lo que refleja “una falencia del sistema y la falta de previsión por parte de los responsables políticos y judiciales”. Y remarcó: “El problema radica en el modelo de libre mercado instaurado en el sector de la salud, que permite que las empresas fijen precios sin una regulación estricta, lo que da pie a estas situaciones”.
Al finalizar, Solís agregó: “El gobierno de Chile apoya a las empresas privadas, especialmente en el sector de la salud, pero no ofrece los mismos recursos al sistema público y esto ha generado un sistema de salud público decadente y precario, donde los medicamentos y equipos médicos necesarios a menudo no están disponibles”.