La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) optó por eliminar la obligación de registrar los contratos de alquiler de viviendas, con el objetivo de simplificar los procesos administrativos y disminuir la carga burocrática para los contribuyentes.
Un control que "nunca se cumplió"
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el asesor técnico financiero Edgardo Bocardo, quien expresó que esta medida “no se puede considerar como un beneficio para los inquilinos”.
Según el entrevistado, la AFIP eliminó un control que, en la práctica, “nunca se cumplió” y tenía como objetivo contabilizar qué segmento del mercado estaba realmente afectado. Y agregó: “Si lo presentamos como un beneficio, solo estamos reforzando un discurso que en realidad perjudica a quienes alquilan”.
Al ser consultado sobre los controles, Bocardo aseguró que deberían funcionar para calcular adecuadamente los impuestos y determinar cuánto debería pagarse. Y siguió: “Fueron eliminados los controles, lo que quita la poca transparencia que existía en la gestión de precios”.
Qué sucede con los precios del sector
Por otro lado, el asesor financiero sostuvo que los precios “están manipulados por un sector que gestiona la escasez de propiedades”, en lugar de actuar como en otros países, donde se aborda de manera diferente. “Acá. se trafica con la escasez, y esto no es algo que ocurra entre propietarios e inquilinos, porque esa realidad no existe”, declaró.
Por su parte, Bocardo recalcó que se eliminaron varios puntos cruciales, como el tiempo de contrato, el tipo de ajuste, la forma de garantizar el cumplimiento de los contratos, y “se dejó de lado el derecho fundamental a la vivienda”. Y agregó: “Aunque es cierto que el Estado no maneja directamente este derecho, debería tomar medidas, donde se desarrollan viviendas estatales para garantizar el acceso sin depender exclusivamente del mercado privado”.
Y cerró: “Cuando se habló de liberar los alquileres a un índice de inflación, nunca se mencionó cuál sería el costo inicial de un nuevo contrato, ni se consideró la progresión que debería haber entre un inquilino que ha alquilado por varios períodos consecutivos”.