El analista internacional, Alejandro Laurnagaray, conversó con Canal E y se refirió al estado actual de la guerra entre Rusia y Ucrania, también aseguró que el escenario global se encuentra “en el momento más cercano” a un acuerdo desde que comenzó el conflicto.
Alejandro Laurnagaray planteó que el avance del posible pacto responde a la intervención directa de las potencias: “Faltan solamente tres o cuatro decisiones claves y puntos de acuerdo clave. Nunca estuvimos tan cerca de lograr una paz en Ucrania y eso hay que decirlo por impulso, los conflictos bélicos se resuelven entre los grandes poderes”.
La negociación entre las grandes potencias
En ese sentido, remarcó que Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea están negociando de manera directa. “Acá la sartén por el mango lo tienen los grandes poderes, están negociando Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea”, sostuvo.
Asimismo, Laurnagaray fue crítico respecto al rol que se le dio a Ucrania: “A Ucrania la han manipulado, la han usado como un estado tapón, la han utilizado como sitio de conflicto entre occidente y el mundo eslavo ortodoxo”.
Ucrania cada vez se queda sin posibilidades
Por otro lado, argumentó que la correlación de fuerzas en el terreno es determinante: “Ucrania en el terreno de batalla no tiene posibilidades de revertir este conflicto”. Sobre la misma línea, agregó que el país está “cada vez más debilitado” en todos los frentes: “Está cada vez más debilitada en términos militares, en términos económicos y en términos de posibilidad de reclutamiento”.
Mientras Rusia “sigue avanzando”, el entrevistado afirmó que es el propio gobierno ucraniano quien más necesita un acuerdo: “El actor que más necesita que se llegue a un acuerdo hoy es Ucrania, porque cuanto más avance este conflicto, más se va a debilitar y más va a perder”.
A su vez, evitó eufemismos al describir la lógica de las negociaciones: “Ninguna potencia da un paso ni ayuda a nadie en forma gratuita”. Y afirmó que tanto Estados Unidos como Europa y Rusia buscan beneficios estratégicos: “Las mayores discrepancias son quién se queda con más negocios en Ucrania, quién se queda con más recursos en Ucrania y quién se queda con más poder de influencia en Ucrania”.