La reciente reunión entre el gobierno argentino y Kristalina Georgieva del FMI ha generado inquietud por un posible aumento de la deuda externa, profundizando la dependencia financiera del país.
Cuáles fueron las conclusiones de la reunión
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista, Julio Gambina, quien expresó que la reciente reunión con Kristalina Georgieva “genera gran preocupación sobre el futuro de la economía argentina, ya que lo que se perfila es un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que implica más deuda”.
Según el entrevistado, “los rumores indican que la deuda podría incrementarse en unos 11.000 o 12.000 millones de dólares, lo que representa una carga aún mayor para el país”. Y siguió: “A pesar de un superávit comercial de casi 20.000 millones de dólares en 2024, Argentina no logra acumular reservas en el Banco Central, ya que estos recursos no se reflejan de manera genuina en las reservas internacionales”.
Qué sucede con el endeudamiento y las reservas
En continuidad con el tema, Gambina sostuvo que el país “sigue recurriendo al endeudamiento, tanto en pesos como en divisas, para financiarse” y en paralelo, “se anuncia un posible desembolso del FMI, lo que indica que el gobierno continuará buscando más crédito internacional y, por ende, más deuda”.
Por otro lado, el entrevistado mencionó que aunque en 2024 hubo ingresos significativos por el blanqueo de capitales, con más de 32.000 millones de dólares, de los cuales más de 22.000 fueron depositados en bancos, “esto no se traduce en un aumento de las reservas internacionales del país”. Y remarcó que la falta de consolidación de estos fondos en el Banco Central deja a la Argentina en una situación de mayor vulnerabilidad, obligándola a seguir endeudándose, lo que cuestiona la posibilidad de un equilibrio macroeconómico real.
En este contexto, “la necesidad del FMI es debatible”, dijo Gambina y sostuvo que, “con una política económica diferente y un modelo productivo alternativo, Argentina podría no depender tanto de la deuda externa”. Y añadió: “El actual gobierno parece privilegiar los pagos al Fondo, incluso por encima de áreas esenciales como la educación y la salud, como se refleja en la propuesta de presupuesto de 2025, donde la premisa era "primero pagar la deuda y luego lo demás”.
Para finalizar, el entrevistado agregó: “Esto subraya una gestión económica que favorece el pago de compromisos internacionales, mientras que los derechos y las necesidades internas quedan relegados”.