Los industriales y comerciantes están alertando sobre el impacto de los altos impuestos que deben abonar cada mes, lo que pone en riesgo la viabilidad de muchas empresas. Las quejas se centran en la acumulación de cargas fiscales, tanto nacionales como provinciales, que dificultan la recuperación y el crecimiento económico.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la tributarista, Fernanda Laiun, quien explicó que en la Argentina, “existe un fuerte reclamo relacionado con la presión fiscal y la competencia desleal derivada de los altos impuestos”.
Cuál es la queja de los empresarios con respecto a los impuestos
Según la entrevistada, los empresarios se quejan de que los impuestos internos, que deben pagar las empresas locales, son mucho más altos que los de otros países, “lo que crea un desajuste competitivo”. Y agregó: “La preocupación radica en que, si la carga tributaria no se reduce, las empresas argentinas pueden verse obligadas a cerrar o trasladarse a otros países con condiciones fiscales más favorables”.
En continuidad con el tema, Laiun mencionó que el reclamo apunta principalmente a los impuestos nacionales, como el IVA y el Impuesto a las Ganancias, que son comparativamente similares a los de otros países del mundo y aunque estos impuestos no son exorbitantes en relación a otros sistemas fiscales globales, “el problema real radica en la sobrecarga tributaria cuando se suman los impuestos provinciales y municipales”.
Qué sucede con los porcentajes de facturación en los impuestos municipales
En ese sentido, la entrevistada se refirió concretamente a los impuestos municipales que, “pueden llegar a ser altos y se calculan como un porcentaje de la facturación”. Y siguió: “Otro impuesto que genera especial preocupación es el de los Ingresos Brutos, que es elevado en comparación con otros países y, además, funciona en cascada, lo que significa que se aplica sobre cada etapa del proceso productivo”.
Por otra parte, Laiun sostuvo que la falta de señales claras de las provincias para reducir estos impuestos agrava aún más la situación ya que, “no parece haber voluntad política para modificar las estructuras fiscales provinciales”. Y mencionó que de no tomarse medidas, este problema podría escalar en los próximos años, con consecuencias negativas para la producción y el empleo en el país.
Para finalizar, la entrevistada agregó: “A pesar de la presión para reducir la carga impositiva, lo que realmente se podría pedir al gobierno es una mejora en la administración de los impuestos y en lugar de reducir los impuestos en sí, se debería buscar simplificar los procedimientos y reducir los costos asociados al cumplimiento fiscal”.