Héctor Torres, exrepresentante de Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), ofreció a Canal E un análisis profundo sobre las negociaciones entre el gobierno de Javier Milei y el organismo financiero. Torres destacó los logros fiscales del gobierno argentino, los desafíos relacionados con la política cambiaria y las expectativas sobre el acuerdo que busca garantizar un nuevo desembolso para reforzar las reservas del Banco Central.
Torres elogió el desempeño fiscal del gobierno de Milei, calificándolo de sorprendente. “El superávit fiscal ha generado admiración y sorpresa. Lograrlo después de un déficit equivalente al 5% del PBI en un solo año es un cambio impresionante”, afirmó.
Según Torres, este logro fortalece la posición de Argentina en las negociaciones. “El superávit fiscal ayuda sin lugar a dudas. Es algo que el FMI valora y que mejora las probabilidades de alcanzar un acuerdo favorable”, comentó.
El desafío de las reservas y el tipo de cambio
A pesar de los avances fiscales, Torres advirtió que la acumulación de reservas sigue siendo un punto débil. “El gobierno busca un desembolso inicial de 11.000 millones de dólares, pero ese monto parece desmedido. Es poco probable que el FMI acepte liberar una suma tan alta para intervenir en el mercado cambiario”, explicó.
También criticó la reciente decisión del gobierno de reducir el ritmo del "crawling peg" al 1%. “El FMI ya considera que el tipo de cambio está apreciado. Bajar el ritmo devaluatorio puede ser visto como una distorsión adicional en el mercado cambiario”, señaló.
Torres destacó que, aunque el Fondo podría permitir que parte del desembolso se utilice para mitigar la volatilidad del dólar, no aceptará que los recursos se destinen a sostener un tipo de cambio que considera poco competitivo.
Un contexto internacional complejo
El experto subrayó que el panorama global añade más desafíos a la negociación. “El dólar se ha fortalecido frente a otras monedas, pero se ha depreciado frente al peso argentino. Esto, combinado con políticas monetarias divergentes entre las principales economías, genera un contexto internacional difícil”, afirmó.
Además, mencionó que la incertidumbre sobre políticas comerciales en Estados Unidos, como la posible implementación de nuevos aranceles, agrava la situación para países como Argentina.
Condiciones adicionales del FMI
Torres anticipó que el FMI podría imponer condiciones adicionales, como la eliminación de políticas cambiarias especiales, la consolidación del apoyo político al programa económico y la presentación de un presupuesto aprobado. “Estos son temas que el Fondo necesita certificar ante su directorio para justificar un programa que supera el 200% de la cuota asignada a Argentina”, explicó.
Recordó que en el pasado, bajo la gestión de Martín Guzmán, el gobierno decidió someter el acuerdo con el FMI al Congreso para demostrar apoyo político, una estrategia que podría repetirse. “Si bien no es obligatorio, es una señal importante de compromiso político”, señaló.
El camino hacia un nuevo acuerdo
A pesar de los desafíos, Torres se mostró optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo en el corto plazo. “Creo que el acuerdo puede cerrarse pronto, pero el primer desembolso probablemente llegará en marzo”, afirmó.
Sin embargo, advirtió que la clave para una negociación exitosa será la flexibilidad en la política cambiaria y el enfoque en reformas estructurales que mejoren la competitividad económica. “El FMI no quiere que Argentina se comprometa a una tablita cambiaria que sea insostenible en el largo plazo”, dijo.
Héctor Torres destacó que el superávit fiscal es un logro clave que fortalece la posición de Argentina en las negociaciones con el FMI. Sin embargo, señaló que "la política cambiaria y las reservas siguen siendo puntos críticos" que deben abordarse con cuidado.
“Argentina ha demostrado que puede hacer los deberes fiscales, pero ahora necesita demostrar que puede consolidar un modelo económico sostenible”, concluyó Torres.