En diálogo con Canal E, el economista Julio Gambina analizó las recientes decisiones económicas del gobierno argentino y los complejos desafíos que enfrenta el país en un contexto de creciente descontento social y crisis política.
Julio Gambina expresó su preocupación sobre la transformación del Banco de la Nación Argentina en una sociedad anónima, una jugada que considera un intento del gobierno de mostrar iniciativa política en medio de la crisis generada por el escándalo de CryptoGate.
A pesar del apoyo de figuras como Donald Trump y Elon Musk, el economista subrayó que este episodio está afectando seriamente a la política económica del país. "Los grandes intereses quieren tapar el impacto de la corrupción, la falta de ética, y la implicación del presidente en un negocio turbio como es este", indicó.
El economista también enfatizó la importancia estratégica del Banco de la Nación, destacando que, a diferencia de otras entidades, no fue privatizado durante los años 90. Esta situación lo convierte en uno de los pilares del sistema financiero argentino, y su eventual privatización podría modificar radicalmente el rumbo de la política económica del país.
Los desafíos de la política monetaria y fiscal
Para Gambina, la política monetaria y cambiaria del gobierno actual está generando efectos negativos sobre la economía real. A pesar de las declaraciones oficiales de no emitir más dinero, el gobierno continúa utilizando la emisión para cubrir la compra de dólares y tratar de absorber los pesos.
"La economía argentina sigue golpeada", señaló, citando casos de empresas como Asindar y Techín, que enfrentan problemas para operar debido al stock no vendido y la baja demanda. Además, mencionó que el sector industrial está siendo afectado por el ingreso de importaciones derivado de las políticas cambiarias.
El economista también criticó la estrategia de "timba" económica promovida por el gobierno, en especial el "crawling peg", una devaluación gradual que, según él, está en contra de las tendencias globales y favorece la producción extranjera a costa de la local.
"Se estimula a aquellos que tienen dólares a cambiarlos por pesos, invertir en el mercado financiero y hacer una diferencia", indicó.
La política de ajuste y el futuro legislativo
Con respecto a las elecciones legislativas de medio término, Gambina señaló que el oficialismo ha logrado disciplinar al Congreso, a pesar de ser un gobierno minoritario. "Un gobierno en minoría ha logrado disciplinar a aquellos que pueden constituir mayoría", destacó, refiriéndose a las recientes disputas dentro de los partidos tradicionales, como la UCR y el peronismo, que han mostrado división sobre temas clave.
Para él, las elecciones podrían no tener un impacto inmediato en el Congreso, pero sí en la capacidad de negociación del gobierno con otras fuerzas.
Además, Gambina observó que la gestión de Javier Milei ha encontrado apoyo en sectores conservadores, tanto a nivel interno como internacional, como lo demuestra el reciente acercamiento con Donald Trump. "Argentina estaba totalmente aliada y subordinada a la política de Zelensky, pero ahora, junto con Estados Unidos, se abstuvo en la votación sobre Ucrania", comentó.
La sociedad frente al ajuste y las expectativas de cambio
El economista también reflexionó sobre la resistencia social al ajuste, indicando que, a pesar del descontento generalizado, un núcleo duro de aproximadamente el 30% de la población sigue apoyando las políticas de ajuste con la esperanza de una futura mejora en la economía.
"Muchos no quieren volver al pasado", dijo Gambina, sugiriendo que lo que la gente realmente espera son "nuevas ideas que entusiasmen y ofrezcan soluciones reales para el futuro".
Al respecto, el entrevistado concluyó señalando que, aunque las políticas actuales continúan con viejas prácticas de la política argentina, la necesidad de cambio es imperiosa para evitar el estancamiento y el desencanto social.