En diálogo con Canal E, el economista Gastón Alonso se refiere a los recientes acuerdos con el FMI y su impacto en la economía argentina, subrayando la importancia de las condiciones y el contexto político en el que se alcanzaron.
Según el entrevistado, “en 2018, Argentina vuelve a tomar un crédito con el FMI después de 13 años sin vínculo", recordó Alonso, destacando la crisis cambiaria que motivó este préstamo. El acuerdo de 2018, bajo el gobierno de Mauricio Macri, fue uno de los más grandes de la historia del Fondo, con un monto de 50.000 millones de dólares, que fue otorgado en medio de una situación económica muy tensa.
Alonso también recordó que, durante el gobierno de Alberto Fernández, se suspendió el pago de 5.000 millones de dólares, lo que resultó en una deuda remanente de 45.000 millones, obligando a negociar un nuevo acuerdo. Este acuerdo, aprobado en 2022, fue distinto al inicial, pues se configuró bajo el esquema de "facilidades extendidas", un programa de pago a largo plazo con más condiciones.
El nuevo crédito con condiciones extendidas
El entrevistado detalló que el nuevo acuerdo con el FMI, firmado en 2023, contempla un crédito con un plazo de 10 años y un período de gracia de cuatro años y medio. "Este crédito está destinado a la deuda con el Banco Central, buscando reducir el riesgo país", explicó el economista, quien subrayó que uno de los objetivos de la operación es conseguir financiamiento más barato. De este modo, el Gobierno espera estabilizar la economía y reducir la presión inflacionaria.
El economista aclaró que el crédito de facilidades extendidas implica más restricciones y un período de pago más largo, lo que coloca a Argentina en una posición delicada. Según Alonso, "este tipo de acuerdo tiene más condicionantes, pero también más tiempo para cumplir con las metas" y el préstamo, cuyo destino específico es el pago de letras intransferibles, debe ser aprobado en el Congreso, aunque ya está vigente desde su publicación en el Boletín Oficial.
¿Qué hubiera pasado si se aceptaban los 5.000 millones de dólares en 2021?
Una de las preguntas clave que surgió en la entrevista fue sobre el impacto de la decisión de no aceptar el préstamo de 5.000 millones de dólares en 2021. Alonso reflexionó sobre el tema y aclaró que en ese momento "el gobierno de Alberto Fernández buscaba refinanciar el crédito de 2018 porque las reservas no necesitaban tanto impulso". Sin embargo, reconoció que, con el paso del tiempo, esas reservas se hicieron más necesarias. "Con el diario del lunes, esos 5.000 millones hubieran sido muy útiles", admitió Alonso, aunque destacó que la situación de reservas no era tan crítica como lo es hoy.
El futuro del dólar-blend y la deuda externa
Otro tema relevante en la conversación fue la política del "dólar-blend", un esquema que comenzó durante el gobierno anterior y que sigue vigente. Alonso mencionó que, aunque criticado, este esquema fue mantenido por el actual gobierno debido a su impacto en la brecha cambiaria y en las expectativas inflacionarias. "El dólar-blend ha permitido que los exportadores liquiden dólares en el mercado financiero, lo que mantiene estable la brecha cambiaria", explicó el economista.
Sin embargo, Alonso prevé que el FMI podría pedir la eliminación de este esquema en las negociaciones futuras. "En 2024, este esquema provocó pérdidas de 15.000 millones de dólares, y es probable que el FMI pida su eliminación", advirtió.
Para finalizar, el economista agregó: “Los acuerdos con el FMI son inevitables en el contexto económico actual, pero es fundamental comprender sus implicancias a largo plazo para evitar caer en ciclos de deuda que agraven aún más la situación económica del país”.