Durante una entrevista con Canal E, el economista y consultor Orlando J. Ferreres abordó la evolución del tipo de cambio tras la salida del cepo, sus efectos en los precios y la posible recuperación del poder adquisitivo. Según explicó, la reciente caída del dólar libre —de $1.400 a $1.150 en tan solo 24 horas— no tendría un impacto negativo sobre la inflación, al contrario: la previsión para abril indica una suba de precios por debajo del 3%.
“Nosotros teníamos la expectativa de que el dólar se mantuviera como en el mercado libre, pero bajó. Eso hará que la inflación no tenga mucho impacto ni en abril ni en mayo”, afirmó Ferreres.
Inflación, salarios y pobreza
El consultor económico sostuvo que esta estabilidad cambiaria contribuirá a frenar el deterioro del salario real. “Al bajar la inflación, también baja el impacto en los salarios y por lo tanto no se agravará la pobreza”, dijo. De este modo, la coyuntura podría traer un alivio para los sectores más afectados por la caída del poder de compra, aunque aclaró que la recuperación dependerá de una recomposición salarial concreta.
“A medida que haya algún aumento de salarios que permita llegar a fin de mes más tranquilo, va a haber una recuperación del consumo, posiblemente desde mayo”, proyectó.
Reformas económicas pendientes
Consultado sobre las próximas medidas que debería tomar el Gobierno, Ferreres destacó que la falta de apoyo legislativo complica la implementación de reformas estructurales. En particular, mencionó la necesidad de avanzar en reformas tributarias y laborales, esenciales para mejorar la competitividad del sector privado y aliviar a las pymes.
“Cada vez que tomamos un vaso de agua, el 48% son impuestos. Es una de las cargas impositivas más altas del mundo”, denunció.
En el plano laboral, el economista señaló que los costos de despido y los altos impuestos al trabajo dificultan la dinámica empresarial, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.
Reservas, FMI y panorama incierto
Respecto al nuevo acuerdo con el FMI, Ferreres se mostró cauto: aunque valoró la eliminación del cepo, advirtió que el tipo de cambio aún no está del todo estabilizado y que el desafío de aumentar las reservas sigue vigente. “El gobierno está conforme con la evolución reciente, pero no sé si es lo mejor a largo plazo”, advirtió, recordando que las metas con el FMI exigen llegar a los 4.000 millones de dólares en reservas netas.