Estabilización inflacionaria y cambiaria: ¿son suficientes para el crecimiento económico?

La estabilización inflacionaria y cambiaria es fundamental para la economía del país. Sin embargo, la cuestión principal es si estas medidas bastan para asegurar un crecimiento económico sostenible y la confianza a largo plazo de los mercados.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Martín Simonetta, director de la Fundación Atlas y profesor universitario de Economía, quien explicó que justamente “uno de los grandes temas en debate es si el dólar está barato o caro”, y esto está vinculado a la competitividad de la economía argentina. 

Cuáles son los factores que se evalúan en la competividad

Según el entrevistado, la competitividad se evalúa considerando diversos factores, entre ellos el tipo de cambio oficial y “está influenciada por el valor del dólar". “Esta relación es compleja, ya que el tipo de cambio real, la inflación y las fluctuaciones del dólar afectan la competitividad”, agregó.

Para ejemplificar la situación, Simonetta sostuvo que si el dólar oficial se situara en 1300, la rentabilidad de los sectores exportadores podría mejorar ligeramente. Sin embargo, “es importante tener en cuenta que, dependiendo del sector económico en Argentina, el peso de los impuestos es significativamente alto en comparación con otros países”, explicó.

En ese sentido, el economista aseguró que muchos productores sostienen que no pueden competir a nivel internacional con el actual nivel de impuestos. “Argumentan que, si se redujeran los impuestos, podrían aceptar un tipo de cambio más alto, y con el incremento del gasto público en 20 puntos en términos reales en las últimas décadas, la presión impositiva resulta difícil de soportar”, mencionó.

Las políticas cambiarias y la morfología social

Por otra parte, Simonetta expresó que la complejidad de estos fenómenos está relacionada con las políticas cambiarias y la apertura de la economía al mundo. Y agregó: ”Aunque la economía no se ha cerrado en los últimos meses, existen problemas vinculados al tipo de cambio que complican y ralentizan las importaciones, además de las restricciones existentes”.

Además, para el entrevistado, “el cambio en la morfología social de Argentina también es relevante” porque décadas atrás,”la mayoría de los argentinos se consideraban clase media, pero hoy en día, aunque muchos se sientan así, los estudios muestran que una gran parte de la población no pertenece a la clase media en términos de ingresos reales”.

Al finalizar, Simonetta expresó: “Se requieren reformas profundas en la estructura económica argentina, las cuales son políticamente costosas y deben enfocarse en recuperar la confianza, atraer al mundo y seducir tanto a inversores internacionales como a los ciudadanos argentinos”.