Cada vez son más las personas que empiezan a priorizar su bienestar emocional o su salud mental antes que conservar un empleo que les brinda estabilidad económica, ahí aparecen factores como la flexibilidad horaria y un balance entre el trabajo y la vida cotidiana. En relación a este tema, este medio dialogó con la gerente de contenidos de IDEA, Luciana Paoletti.
“Testeamos si esta hipótesis de que la pandemia había generado un cambio en la consideración de las personas sobre la salud mental y eso efectivamente fue así”, comentó Luciana Paoletti. “Hay nuevas prioridades en el mundo del trabajo post pandemia y el 89% de los consultados dijo que la flexibilidad horaria era una variable que valoraban mucho más en la post pandemia que en la pre pandemia”, agregó.
El trabajo remoto empezó a tener valoración entre los trabajadores
Posteriormente, Paoletti planteó: “El entorno de trabajo seguro y saludable era otra de las variables que se destacaba, muchos de los consultados dijeron que cambió después de la pandemia, así mismo poder trabajar de forma remota el 82%”. Luego, manifestó que, “el 76% dijo que había cambiado su visión tener una agenda laboral que no sature su energía”.
La salud mental empezó a tener más valoración en el mundo del trabajo
“Lo que hicimos también fue indagar hasta dónde la valoración de la salud mental en sí se había modificado en las personas y el 82% de las personas nos dijo que efectivamente se había cambiado su valoración de la salud mental y emocional”, sostuvo la entrevistada, que después completó: “Esto no solamente cambia la valoración sobre algunos indicadores o aspectos del mercado de trabajo sino que también cambia la relación de las personas con su propia salud mental”.
Por otro lado, la gerente de contenido de IDEA señaló: “Hicimos una pregunta que establecía cuáles son los drivers que impactan en la decisión de una persona a cambiarse de trabajo, el 94% comentó el clima laboral y la seguridad económica la mencionó el 92%”. A su vez, remarcó que, “es impactante que el clima laboral se pondere por encima de la seguridad económica”.
A modo de cierre, Paoletti expresó: “Los que pueden elegir antes miraban las variables económicas con un énfasis mayor y cuando uno toma las 4 primeras variables que se consideran, las otras restantes son balance entre vida personal y laboral y flexibilidad, las 4 apuntan al bienestar”.
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