Para el mes de noviembre se confirmó una nueva suba de las tarifas, tanto de luz como gas, lo cual le permite al Gobierno disminuir cada vez más la cantidad de subsidios que gasta sobre los servicios y eso acompaña la idea principal del plan económico en conseguir el equilibrio fiscal. En ese sentido, este medio se contactó con el economista, Leo Anzalone.
“La confirmación que nos dio el boletín oficial son los aumentos en la luz y el gas, que tienen que ver con la política energética que va llevando el Gobierno”, comentó Leo Anzalone. “En el caso de la luz se confirmó un aumento del 2,5% y, en el caso del gas, del 2,7%”, agregó.
Los aumentos de tarifas se rigen según la zona geográfica
Posteriormente, Anzalone planteó: “El primer matiz es que el propio Indec lo que hace es diferenciar esa ponderación según la zona geográfica, la segunda aclaración es que estas ponderaciones se hacen con una base vieja, con una canasta de precios y servicios vieja que es del 2006”.
Cuánto impacta el aumento de la luz y el gas en el IPC del gran Buenos Aires
“El impacto del 2,5% en la luz termina significando para el IPC del gran Buenos Aires en un 0,025 puntos”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “El gas, que el aumento es del 2,7%, en el gran Buenos Aires termina significando el 0,02 y, si uno suma el impacto total de estos 2 aumentos es de 0,046 puntos”.
Por otro lado, el economista señaló: “Con esta corrección de tarifas, el Gobierno gana espacio para poder hacerlo porque la inflación viene cayendo y, además, lo que consigue es tener que dar menos subsidios a la energía”.
Sobre el final, Anzalone destacó que, “lo que se viene haciendo y el Gobierno lo está haciendo con bastante pericia es que no se pueden eliminar estos subsidios al 100% y dedicar esa parte de recaudación a otra cosa, los viene quitando de a poco, lo cual garantiza que el Gobierno pueda seguir teniendo fortaleza en el superávit fiscal”.
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