El trigo consolida su aumento con un 23% más de área en la región núcleo
El aumento de área se consolida con las posibilidades de completar las siembras en el norte de Buenos Aires. En el oeste de Córdoba y el sur de Santa Fe, donde la siembra ya ha finalizado, el incremento de superficie respecto al año pasado oscila entre el 20% y el 40%.
Cosecha de trigo |
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Según un informe de la Bolsa de Comercio, el trigo consolida su incremento con un 23% más de área en la región núcleo. La entidad destaca que las lluvias de abril fueron fundamentales para superar las dificultades de un junio casi sin precipitaciones.
Para hablar sobre este tema Canal E se comunicó con Florencia Poeta, de la Bolsa de Comercio de Rosario, quien explicó que, “después de los últimos años de sequía, cualquier aumento en la intención de siembra y, en particular, en la superficie de cereales es bienvenido en toda la región”.
Buenas lluvias y zonas limitadas por la sequía
Según la entrevistada, el otoño comenzó muy bien con las primeras lluvias, pero luego se interrumpieron. No obstante, los suelos están recuperando humedad gracias a las lluvias recientes y “a un metro de profundidad, hay un buen contenido de humedad, con un 60%, pero en la superficie aún está seco en algunas regiones, lo que limita la finalización de la siembra, que está en torno al 23%”, agregó.
En continuidad con el tema, Poeta sostuvo que lo positivo es que en la última semana se avanzó mucho, alcanzando un avance del 30%, y ahora “tenemos sembrado el 90% de la superficie triguera en la región”. Y agregó: “El norte de Buenos Aires avanzó considerablemente debido a las lluvias de la semana pasada, pero todavía queda una parte pendiente”.
Temporada de cultivos de invierno y maíz tardío
Actualmente, “estamos sembrando cultivos de invierno, con el trigo como el principal cultivo” y “está comenzando la cosecha del maíz tardío”, explicó Poeta. Y siguió: “El año pasado, debido a cuestiones climáticas, no se pudo sembrar todo el maíz temprano deseado, y un 30% quedó como tardío, además de que fue afectado por la "chicharrita", especialmente en el norte de la región núcleo, con rendimientos que varían entre 30 y 90 quintales por hectárea, cuando lo normal sería alrededor de 90”.
El clima y la llegada de La Niña
Con respecto al contexto climático, la entrevistada mencionó que tiene aspectos tanto positivos como negativos. Y añadió: “Empezamos bien en otoño, pero las lluvias se interrumpieron en junio y mayo; y los meses invernales suelen tener baja acumulación de lluvia, sin esperarse diferencias significativas en milímetros”
Ante la consulta sobre la posible llegada de la Niña para los próximos meses, Poeta explicó que se necesitan lluvias nuevamente en septiembre para la siembra de maíz y recargar humedad hacia el verano. Y cerró: “En relación a La Niña, los pronósticos indican que se mantiene, pero el enfriamiento se ha reducido, pasando de una proyección de una Niña muy fuerte a una moderada que podría debilitarse”.
