En comunicación con Canal E, la especialista en comercio exterior, Yanina Lojo, analizó las tensiones comerciales globales impulsadas por la política arancelaria de Estados Unidos, las cuales generan incertidumbre en los mercados y afectan a países como Argentina y sus socios del Mercosur.
Desde la llegada de Donald Trump al poder, la estrategia comercial estadounidense osciló entre la imposición de aranceles y su uso como herramienta de negociación geopolítica. "Trump amenaza con medidas proteccionistas, a veces las implementa y otras las usa para presionar en acuerdos estratégicos", explicó Yanina Lojo. Un claro ejemplo es la relación con México y Canadá, donde los aranceles al acero y aluminio generaron conflictos y represalias comerciales.
Canadá, por su parte, impuso sanciones a productos estadounidenses y aplicó un recargo del 25% sobre la energía exportada a cuatro estados de Estados Unidos. Trump respondió con la amenaza de aumentar los aranceles a los metales canadienses hasta un 50%, aunque luego se retractó. "Esto genera volatilidad en los mercados y preocupación sobre el impacto en la inflación y las tasas de interés de la Reserva Federal", advirtió Lojo.
La recesión como base para la consolidación del proteccionismo
El proteccionismo estadounidense podría intensificarse si la economía de Estados Unidos entra en recesión o en un escenario de estanflación. "A mayor incertidumbre, más medidas proteccionistas", sostuvo la entrevistada. Esto afectaría especialmente a los sectores agropecuarios, donde Trump mencionó la posibilidad de imponer aranceles extraordinarios.
Respecto a la idea de un Tratado de Libre Comercio entre Argentina y Estados Unidos, que el Presidente Javier Milei mencionó reiteradamente, Lojo es cautelosa: "De manera bilateral, el Mercosur no lo permite. Para avanzar, Argentina debería negociar dentro del bloque o modificar las reglas del acuerdo, lo cual llevaría años". Uruguay y Paraguay mostraron interés en mayor apertura comercial, pero Brasil, con un vínculo comercial más fuerte con Estados Unidos, podría tener una postura diferente.
El contexto del comercio exterior argentino
Desde la llegada de Milei al mandato, el Gobierno impulsó una política de mayor apertura comercial, eliminando restricciones y burocracia. "En diciembre de 2023, Argentina tenía una deuda comercial de más de USD 50.000 millones y barreras administrativas que encarecían las importaciones", recordó la especialista en comercio exterior. Con la desregulación, se redujo el costo de insumos y bienes de capital, esenciales para la industria nacional.
Sin embargo, Lojo destacó que, "el verdadero desafío es reducir el 'costo argentino', que incluye una alta carga tributaria y problemas de infraestructura". Una reforma estructural en estos aspectos podría potenciar las exportaciones en un contexto global volátil.
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