El Presidente Javier Milei firmó el decreto de necesidad y urgencia que establece un nuevo marco para la negociación con el Fondo Monetario Internacional. En ese sentido, este medio se contactó con Ariel Maciel, periodista de Editorial Perfil, quien explicó que este acuerdo extiende por 10 años el plan de facilidades y otorga un periodo de gracia para el pago del capital. "Se trata de un esquema más parecido al firmado por Alberto Fernández que al stand-by de Mauricio Macri", explicó.
El DNU ya está vigente y solo puede ser derogado si ambas cámaras del Congreso lo rechazan. "El Gobierno elige este mecanismo porque le permite avanzar con la negociación sin interferencias legislativas", señaló Ariel Maciel. Además, destacó que el Ejecutivo busca evitar la filtración de detalles sensibles, como la estrategia de salida del cepo cambiario, para no generar especulaciones en los mercados.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, subrayó que el DNU será enviado al Congreso, pero enfatizó que, "mientras no sea rechazado por ambas cámaras, tiene fuerza de ley". En este sentido, Maciel aclaró que, "es posible que el decreto quede sin tratamiento en el Congreso, permitiendo que continúe en vigencia de manera indefinida".
El Banco Central fortalecería sus reservas a través de no pagarle al FMI
El acuerdo con el FMI implicaría la postergación de pagos por cuatro años y medio, lo que permitiría a Argentina fortalecer sus reservas. "Más que recibir fondos nuevos, la clave es dejar de pagarle al FMI temporalmente", explicó el entrevistado. Sin embargo, advirtió que esta medida no resolverá por sí sola los problemas estructurales de la economía argentina.
En el plano político, la falta de consenso es un obstáculo significativo. "El FMI insiste en la necesidad de un respaldo político sólido para cualquier acuerdo, algo que el Gobierno de Milei tiene dificultades para conseguir", sostuvo Maciel. Además, algunos sectores cercanos al gobernador Axel Kicillof ya presentaron denuncias contra los firmantes del DNU, con la intención de cuestionar la legalidad del nuevo endeudamiento en caso de un cambio de gobierno.
Qué puede pasar con el DNU en el Congreso
El periodista señaló que el destino del DNU en el Congreso es incierto. "Si se llegara a tratar, en el Senado sería donde enfrentaría mayores dificultades", afirmó. No obstante, consideró probable que el decreto permanezca en la Comisión Bicameral sin avanzar en su tratamiento formal, una estrategia que permitiría al Ejecutivo continuar con el acuerdo sin obstáculos legislativos.
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