El famoso estadio Luna Park está a punto de cambiar de manos. Live Nation Entertainment y su socio local, Diego Finkelstein, son los principales candidatos en la subasta.
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Live Nation Entertainment, junto con su socio local Diego Finkelstein, son los principales candidatos en la subasta organizada por la consultora E&Y para adquirir el emblemático estadio Luna Park, símbolo de la ciudad, que en la actualidad está en manos de la Sociedad Salesiana Juan Bosco y a Cáritas.
Luna Park: patrimonio histórico
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el desarrollador inmobiliario Gustavo Ortolá quien contó que justamente el Luna Park “es uno de los pocos edificios de la ciudad de Buenos Aires que posee una historia impresionante”.
Según el entrevistado, este edificio, catalogado como patrimonio de la ciudad desde 2007, ha sido escenario de eventos históricos como el velorio de Carlos Gardel, el encuentro entre Perón y Evita y el casamiento de Maradona. Y agregó: “Es un ícono histórico de la ciudad”.
Quiénes son los actuales y futuros dueños del estadio
Al ser consultado sobre el manejo actual del estadio, Ortolá contó que en 2018, el testamento de la viuda de Lectoure transfirió la propiedad a la Sociedad Salesiana Juan Bosco y a Cáritas, administrada por el arzobispo de Buenos Aires.
Recientemente, se llevó a cabo una licitación para determinar el nuevo destino y la explotación del Luna Park y la licitación, según el entrevistado, “fue ganada por el empresario Diego Finkelstein, socio de Live Nation y Ticketmaster”, una compañía que ha traído los mejores eventos a Buenos Aires desde 2018, incluyendo a artistas como Roger Waters, Coldplay y Paul McCartney.
Luna Park: inversión de 30 millones de dólares y duplicación de capacidad
Por otra parte, el entrevistado explicó que el Luna Park enfrenta una restricción importante en su aforo, ya que cuenta con la mitad de la capacidad del Movistar Arena. “Para solucionar esto, Finkelstein planea duplicar la capacidad del Luna Park, con una inversión de 30 millones de dólares, explotándolo durante 30 años y prometiendo convertirlo nuevamente en un ícono del espectáculo de Buenos Aires”, continuó.
Con respecto al cambio de manejo, Ortolá aclaró que, “esta concesión no cambia de manos” porque “la propiedad del edificio seguirá siendo del Arzobispado” y “mientras la concesión de 30 años se enfocará en el entretenimiento”.
Para cerrar, dijo: “La familia Lectoure lo explotó durante casi 90 años, y ahora será Finkelstein con Live Nation quien lo administre, implementando un programa de espectáculos y un basamento de retail que revitalizará este lugar mítico de Buenos Aires”.
