Durante una reciente entrevista, Marina Di Rocco rompió los mitos más arraigados sobre el vino, destacando que factores como la tapa rosca, la edad o la temperatura de servicio no siempre son indicativos de su calidad.
Cuáles son las creencias del vino viejo, blanco y con tapa rosca
“Hoy por hoy, la tapa rosca es un formato muy bueno para vinos jóvenes, aquellos que no se guardan en el tiempo. No tiene nada que ver con la calidad del vino, incluso los vinos de alta gama pueden venir con tapa rosca", afirmó la entrevistada.
Otro mito que desmitificó fue el que asegura que cuanto más viejo es un vino, mejor. "Depende del tipo de vino. Los vinos que están hechos para durar en el tiempo, como algunos tintos de guarda, pueden mejorar con los años. Pero los vinos destinados para beber jóvenes pierden frescura si se guardan demasiado tiempo", explicó. Además, mencionó que algunos vinos excepcionales, como los encontrados en un barco hundido que databan de la misma época que el Titanic, pueden perdurar por décadas si se conservan adecuadamente.
En cuanto al vino blanco, otro mito común es que debe consumirse joven y no resiste el paso del tiempo. Di Rocco explicó que aunque la mayoría de los vinos blancos son para consumirlos frescos y jóvenes, existen variedades que pueden evolucionar positivamente con el tiempo, tal como ocurre con los vinos tintos de guarda.
Qué sucede con los tipos de botellas y la temperatura
A la pregunta sobre si la botella más pesada o con mayor hendidura indica mejor calidad, la respuesta de la sommelier es clara: "No, eso no tiene nada que ver con la calidad del vino. Las bodegas hoy se enfocan en reducir su huella de carbono y utilizan botellas más livianas, incluso para sus mejores productos", aclaró.
Respecto a la temperatura del vino, Di Rocco desmitificó el concepto de que el vino debe consumirse a temperatura ambiente. Según explicó, la temperatura de servicio es clave: "Los tintos deben servirse entre 14 y 18 grados, por lo que si la temperatura ambiente es demasiado alta, lo mejor es enfriarlo un poco".
Vinos para carne roja y pescado y la respectiva oxigenación
Otro mito desmentido fue el que asocia al vino tinto con la carne y al blanco con el pescado. Marina destacó que el maridaje depende de muchos factores, como la preparación del plato. "Hay casos en los que un vino tinto va muy bien con un pescado, sobre todo si tiene una salsa fuerte o una preparación particular", señaló.
En relación con la oxigenación del vino, la entrevistada indicó que sacar el corcho de la botella no es la mejor manera de permitir que el vino respire. "Lo mejor es oxigenar el vino directamente en la copa, ya que tiene más contacto con el aire", sugirió.
Sobre el decantador, la sommelier recomendó usarlo con cuidado, especialmente con vinos muy viejos, ya que pueden ser sensibles al contacto rápido con el oxígeno. "Cuando el vino es muy antiguo, lo mejor es dejar que se oxigene lentamente en la botella", afirmó.
Finalmente, en cuanto al almacenamiento del vino, Di Rocco aclaró que no todos los vinos deben guardarse acostados. "Los vinos con corcho tradicional deben guardarse de lado, pero aquellos con tapa rosca o corcho sintético pueden guardarse de pie", explicó.
Por último, la sommelier desmintió el mito del "vino abierto, vino muerto", aclarando que aunque el vino pierde atributos al entrar en contacto con el oxígeno, puede conservarse algunos días en la heladera si se vuelve a tapar. Sin embargo, recomendó consumirlo dentro de los primeros días para disfrutar de su frescura.