El estimador mensual de la actividad económica (EMAE) del INDEC reveló que, a pesar de las expectativas de una caída más pronunciada, la economía de Argentina terminó el 2024 con una caída del 1,8%, mucho más baja que la proyección inicial que rondaba entre el 3 y el 5%.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Gastón Alonso, quien destacó que el crecimiento mensual registrado en diciembre fue de un 0,5%, lo que contribuyó a una racha de ocho meses consecutivos de crecimiento desde abril, salvo por septiembre, cuando el crecimiento fue nulo.
"Este resultado es muy positivo, ya que las expectativas eran mucho peores a principios de año", expresó. Sin embargo, destacó que esta caída anual no refleja la realidad de todos los sectores, pues algunas áreas lograron un rendimiento excepcional en 2024.
Sectores que impactan el resultado: Agropecuario y minero
A pesar de las caídas generalizadas, el sector agropecuario experimentó un crecimiento destacado, con un aumento del 31% interanual. Alonso explicó que este aumento es más un efecto estadístico de la recuperación del sector, que había sufrido una de las peores sequías de la historia en 2023. "El crecimiento del agro en 2024 no responde a un aumento de productividad, sino a la comparación con un 2023 muy negativo", aclaró.
Por otro lado, el sector minero también mostró un crecimiento positivo del 7,3%, aunque Alonso advirtió que, a pesar de su importancia económica, este sector no genera una gran cantidad de empleo local.
Sectores más golpeados: Construcción, industria y comercio
La caída de la economía estuvo especialmente marcada por los sectores que más empleo generan. La construcción sufrió una caída del 17,6% en comparación con 2023, mientras que la industria y el comercio minorista cayeron un 10% y un 7,5%, respectivamente.
Alonso enfatizó que estos tres sectores representan cerca del 40% del empleo en Argentina, lo que explica en parte la magnitud del impacto.
"El empleo en la construcción, la industria y el comercio es crucial para entender la caída económica del 2024", indicó, destacando cómo los problemas en estos rubros afectaron la estabilidad laboral y económica en el país.
El sector pesquero y la influencia de la regulación
En cuanto al sector pesquero, Alonso explicó que su desempeño en 2024 estuvo más influenciado por factores climáticos que por políticas gubernamentales. Aunque algunas regulaciones del gobierno anterior habían afectado negativamente, las mejoras en las condiciones climáticas impulsaron el crecimiento en 2024. A pesar de este avance, el sector necesita un seguimiento cercano, especialmente en términos de regulación para fomentar un mayor crecimiento.
Alonso también comentó que, si bien el gobierno ha desregulado algunos sectores, algunas medidas podrían tener efectos negativos en la economía. "Es importante revisar ciertas regulaciones para evitar consecuencias perjudiciales en el futuro", señaló.
Cambios en la política económica: ¿inflación o estabilización?
La política económica del gobierno de gestión reciente también jugó un rol crucial. Alonso destacó que, desde abril, el gobierno adoptó medidas graduales para controlar la inflación, como las actualizaciones de tarifas. Esto, combinado con una política de anclaje cambiario, contribuyó a la estabilización económica que permitió una expansión en la segunda mitad del año.
No obstante, Alonso advirtió que la sostenibilidad del atraso cambiario es incierta: "La gran pregunta es si este cepo cambiario podrá mantenerse a largo plazo sin generar efectos adversos."
Perspectivas a futuro: ¿Qué esperar de los sectores más golpeados?
Con respecto a los sectores más golpeados, Alonso dejó una reflexión sobre el futuro de la economía argentina: "El enfriamiento de la economía puede tener efectos duraderos en sectores clave, como la construcción, que podrían no recuperarse tan fácilmente". Este desafío será crucial para la recuperación económica de los próximos meses.