Caso Fabiola: cuál es la importancia de no desarmar organismos

La denuncia de Fabiola Yáñez al expresidente Alberto Fernández por violencia de género, acoso y “terrorismo psicológico” causó revuelo en el ambiente político y social. En plena etapa de cierre de actividades de organismos públicos que cumplen funciones sociales, la incertidumbre radica en la importancia de su preservación.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con María Orsenigo, especialista en Políticas Sociales, quien expresó que el caso Fernández – Yáñez “nos lleva a pensar qué le pasa a los políticos argentinos y a la democracia respecto de la violencia”.

La denuncia al "primer feminista"

Según la entrevistada, Alberto Fernández “fue el presidente de un gobierno que hizo del feminismo, una causa militante”. Y agregó: “Lo llamaban ‘el primer feminista’ por sus posturas y políticas respecto a la protección de la violencia de género”.

En continuidad con el tema, Orsenigo mencionó que la denuncia de Yáñez es “una muestra de que la violencia de género pasa en todos los ámbitos de la vida y en todas las clases sociales”. “Sucedió con Capitanich, con el caso de Cecilia y también, con Espinoza, que es  el más tapado de todos porque es el que más pertenece todavía a la estructura”, ejemplificó.

En ese sentido, la especialista en Políticas Sociales aseguró que de estos temas, tiempo atrás, “no se hablaba”, pero es muy importante que se haga y, a la vez “estamos  en un peligro”. Y añadió que, ahora “nuevamente estamos pasos para atrás” por la cantidad de  muertes y de denuncias importantes de violencia de género en manos de poderosos dirigentes de la República Argentina.

El abuso de poder en la política argentina

Con respecto al abuso de poder, Orsenigo explicó que hay una gravedad importante en el hecho de que, “no solamente abusaron de la persona, sino que además del poder”. Y continuó: “También es cierto que tenemos un gobierno que ha hecho una sorna de las políticas de género y las destruyó”. Además, “esta denuncia a la máxima figura política de un país se convierte nuevamente en una demonización de lo que es la perspectiva de género y el fenómeno de la violencia hacia mujeres y niñas”, agregó.

Al ser consultada sobre “los pasos hacia atrás” en materia de violencia de género, la entrevistada mencionó “la destrucción de la línea 144, el cierre de todos los centros de atención especializada a la víctima con patrocinio jurídico y el haber sacado todo el presupuesto de los centros de atención integral a las mujeres en situación de violencia”. 

Para cerrar, Orsenigo, dijo: “Haber desactivado el programa de acompañamiento territorial a las víctimas de violencia de género, es una burla y ridiculización a las políticas de género por parte del gobierno actual. Es muy grave”.