Con el inicio del ciclo lectivo en febrero, los precios de los útiles escolares han sido una preocupación para muchos padres en Argentina. En una entrevista para Canal E con José Canosa, propietario de la librería Los Primos, se abordaron los principales cambios que los padres enfrentan al momento de equipar a sus hijos para el regreso a clases.
Cuáles son las expectivas por la compra de útiles
Según Canosa, "los padres hoy están muy ajustados, comprando solo lo básico y necesario" en comparación con años anteriores, cuando se solían adquirir productos más completos como cartucheras y sets de lápices. "Ahora se compra mucho menos", señaló, destacando que algunos productos se reciclan del año anterior, lo que refleja una tendencia a reducir los gastos en artículos escolares.
Un aspecto clave que afecta el presupuesto familiar es el precio de las mochilas. El dueño de la librería indicó que las mochilas de licencia son, sin duda, el elemento más caro de la canasta escolar. "Una mochila de licencia puede costar hasta 90.000 pesos", comentó, agregando que las mochilas más simples rondan entre 10.000 y 25.000 pesos. Esta diferencia de precio, según Canosa, es significativa y muchas familias optan por mochilas de marcas no licenciadas para ahorrar.
Qué sucede con los productos importados
A pesar de este panorama, el entrevistado destacó que la compra de productos importados ha visto una disminución en su costo. "Lo importado se ha abaratado mucho en comparación con el año pasado", afirmó, aunque señaló que los aumentos en los productos básicos, como cuadernos y lápices, han sido de alrededor del 20%.
Un dato alarmante que se presentó fue el costo de las fotocopias. Según Canosa, "una fotocopia en blanco y negro cuesta 50 pesos, y una color alcanza los 500 pesos". Esta cifra sube aún más cuando se habla de libros de texto, cuyo costo es aproximadamente seis veces mayor que el de una fotocopia. Este aumento en los costos de los materiales de estudio está llevando a muchos padres a buscar alternativas más económicas, como las fotocopias, para evitar la compra de libros originales.
Respecto a las expectativas para el año 2025, Canosa expresó su esperanza de que la situación económica mejore, permitiendo que los padres tengan un mayor poder adquisitivo para enfrentar los costos escolares. Sin embargo, reconoció que "cuando no hay plata, la gente se ajusta, compra menos y prioriza lo esencial".
Para finalizar, elentrevistado agregó: “A pesar de la reducción en las compras, se espera que el mes de febrero, el más fuerte en ventas, brinde algo de alivio”.