La intención de siembra de trigo crece en la región núcleo y, según los primeros sondeos, podría superar en un 10% el área cultivada del año pasado.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la ingeniera agrónoma Florencia Poeta, quien expresó que las proyecciones indican un repunte en la siembra de trigo en la región núcleo. “Es el primer sondeo que realizamos y, a diferencia del año pasado, hay mucho más entusiasmo”, aseguró.
Uno de los factores clave es el estado hídrico del suelo: “Hay una buena perspectiva desde el punto de vista de reservas hídricas”, explicó Poeta. Aunque los márgenes no son extraordinarios, se mantienen estables respecto al año anterior. “La relación insumo-producto está muy competitiva, sobre todo entre la urea y el trigo”, detalló.
Además, destacó que esta combinación de factores permite anticipar una campaña con buen nivel tecnológico: “De materializarse estas estimaciones, superaríamos en un 10% las 1,3 millones de hectáreas que se sembraron el año pasado”.
Cosecha demorada pero con rindes superiores a los esperados
Sin embargo, el entusiasmo por la siembra de trigo contrasta con una cosecha gruesa marcada por importantes retrasos. “Estamos teniendo el mayor retraso en casi 10 años”, advirtió Poeta. Las lluvias frecuentes y la humedad elevada dificultaron el avance: “Recién la última semana el clima dio una tregua, estamos en un 45% de avance en soja de primera y queda toda la soja de segunda por cosechar”.
Aún así, los rindes sorprenden positivamente. “En soja los rendimientos están siendo mejor a los que se esperaban”, afirmó. En zonas menos afectadas por la sequía, se registran promedios de 40 quintales por hectárea, con techos de hasta 50, mientras que en áreas más castigadas, como el norte de Buenos Aires, caen a 30.
Trigo-soja: una rotación que cierra desde lo técnico y lo económico
Esta campaña se perfila favorable para el tradicional esquema de rotación trigo-soja. “El número cierra bien”, sostuvo Poeta, al destacar que, además de ser rentable, permite al productor contar con ingresos en dos momentos del año. “Tener un ingreso en el medio de la campaña con el trigo y luego con la soja es una ventaja comparativa”, remarcó.
Incluso frente a cultivos como el maíz, que suelen tener buenos márgenes, el trigo-soja aparece como una opción más segura en contextos climáticos inciertos. “Cuando hay una seca importante, el maíz sufre mucho. No se espera una sequía para este año, pero el trigo-soja da una cuota extra de previsibilidad”, agregó.
Retenciones: cómo impactan en la planificación del productor
En junio volverán las retenciones, tal como lo confirmó el presidente, y el sector ya lo está contemplando. “En los márgenes que estamos mostrando están incluidos los precios a futuro y el regreso de las retenciones”, explicó Poeta.
Pese al impacto impositivo, las proyecciones siguen siendo optimistas. “Con los precios de los commodities que se están viendo a nivel internacional, la opción trigo-soja sigue cerrando muy bien”, aseguró. Además, insistió en la importancia de las reservas hídricas: “Para el cultivo es fundamental contar con buena agua inicial, ya que durante el invierno no suele llover considerablemente en la región”.