La caída de las bolsas generó un gran impacto global, atribuyendo las causas a las crecientes preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos. Además, los resultados decepcionantes de importantes compañías tecnológicas aumentaron la incertidumbre en los mercados internacionales, exacerbando el efecto en los índices bursátiles de la región.
Mercado nacional: "sin afectación significativa"
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Federico Glustein quien expresó que en América Latina, el impacto de la bolsa japonesa y los datos negativos de la economía estadounidense se circunscribieron al ámbito local, “sin una afectación significativa a nivel regional”.
Según el entrevistado, el Merval experimentó una caída notable al inicio de la jornada y “la baja inicial se debió más a un efecto local que a cuestiones financieras globales, como las relacionadas con China”. Y agregó: “Esto moderó un poco la caída, y hubo un aumento en las compras de papeles argentinos, aprovechando las bajas para mitigar el impacto”.
Las reduciones de Apple y los cambios que ocasionó
Por otra parte, Glustein mencionó que el índice tecnológico también se vio afectado por decisiones estratégicas en el sector, como la reducción de posiciones en Apple. “Esta decisión, que se consolidó en 400 millones de dólares la semana pasada, refleja una tendencia de ajuste en el portafolio para mantenerse más líquido”, explicó. Al mismo tiempo, “se observó un cambio hacia otras tecnologías de punta, en respuesta a las dificultades que Apple enfrentó para consolidar su balance en el último trimestre”, añadió.
Qué sucede con la recesión y cómo afecta a la Argentina
Con respecto a la recesión, el economista sostuvo que lo que se percibe es una desaceleración del crecimiento económico. “Esta desaceleración podría indicar que el crecimiento económico global está perdiendo impulso” y “la respuesta de la Reserva Federal a esta situación será crucial, especialmente en cuanto a la magnitud de la posible reducción de la tasa de interés y cómo eso impactará la economía global”, continuó.
A nivel local, Glustein aseguró que el mercado “entendió la oportunidad que se presentaba” y, a pesar de una apertura negativa, los inversores locales, acostumbrados a operar con un nivel de riesgo habitual, “vieron en la baja una oportunidad para invertir y aprovechar un posible rebote”. Y siguió: “La baja de la tasa de interés y las posiciones tomadas anteriormente hicieron que muchos consideraran el momento como adecuado para entrar en el mercado”.
Para cerrar, el economista agregó: “A pesar de que los índices externos mostraron datos negativos, la economía local no está directamente vinculada a la japonesa, lo que sugiere que el efecto negativo podría haber sido desproporcionado”.
