En diálogo con Canal E, la experta en el agro Paulina Lescano explicó que la abrupta caída en la liquidación de divisas por exportaciones agrícolas “era algo esperado”, ya que el récord de septiembre se debió a un adelanto de embarques y divisas.
“En septiembre se registró un ingreso récord porque se adelantó la liquidación de mucha mercadería que se iba a ir embarcando hasta enero. Lo que estamos viendo ahora es simplemente el efecto de ese adelanto”, precisó.
Según detalló la especialista, en octubre el ingreso fue de apenas 1.100 millones de dólares, lo que representa una baja del 56% interanual y del 84% respecto de septiembre, mes en el que se alcanzó el pico por el esquema de retenciones cero.
Expectativas para noviembre y diciembre
De cara a los próximos meses, Lescano adelantó que noviembre también mostrará niveles bajos de liquidación, ya que las exportadoras ya habían anticipado gran parte de los dólares previstos.
“Seguramente noviembre tenga una liquidación similar a la de octubre. Hasta que no ingrese la nueva cosecha de trigo, que empieza entre fines de noviembre y diciembre, vamos a seguir con este nivel bajo”, sostuvo.
La experta destacó además que el mercado sigue con atención el inicio de la campaña de trigo y el efecto que podrían tener las condiciones climáticas adversas sobre la siembra y la logística.
Campos bajo agua y caminos intransitables
En relación al panorama climático, Lescano se refirió a la crítica situación en varias zonas del centro del país, donde las lluvias acumuladas dejaron más de un millón de hectáreas bajo agua.
“Hay hectáreas que directamente no se van a poder sembrar y, además, muchos productores no pueden sacar la producción que ya estaba lista por los caminos anegados. La situación es muy grave y va a tardar mucho tiempo en revertirse”, advirtió.
La especialista señaló que las últimas precipitaciones empeoraron un cuadro que ya venía siendo complejo desde hace semanas y que amenaza con afectar la producción y los rendimientos de cara a la nueva campaña.
Panorama
El agro argentino atraviesa un fin de año desafiante, con un flujo de dólares reducido tras el adelanto de exportaciones y con serios inconvenientes climáticos que complican tanto la cosecha como la siembra.
La recuperación dependerá, según los analistas, de la mejora en las condiciones del tiempo y del ingreso de la nueva producción a partir de diciembre.