En 2024, Argentina registró una caída significativa en el consumo per cápita de productos lácteos y carne, alcanzando cifras históricas que ponen en evidencia los desafíos del mercado interno.
Cómo fue el consumo de lácteos en 2024
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista, Gastón Alonso, quien expresó que el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) reportó que en 2024 hubo una caída del consumo de lácteos de casi un 10% en comparación con 2023.
Según el entrevistado, este descenso se refleja en el consumo per cápita, que alcanzó su nivel más bajo desde 1982, marcando una reducción significativa en la demanda de productos lácteos en el país. “Esta disminución en las ventas de lácteos es parte de una tendencia más amplia en la que también se observa una baja en el consumo de carne”, agregó.
Qué pasó con la carne y la demanda interna
En ese contexto, Alonso contó que el consumo per cápita de carne en 2024 fue el segundo más bajo desde que se tienen registros, solo superado por el de 1920. “Este descenso en el consumo de ambos productos coincide con un contexto inflacionario, en el que el gobierno logró una reducción significativa de la inflación en su primer año de gestión, aunque la caída de la demanda refleja una situación más compleja”, continuó.
Además, “la contracción en el consumo de lácteos y carne muestra una desaceleración en la demanda interna, que podría estar vinculada a la inflación y a las dificultades económicas”, aseguró Alonso. Y remarcó que, a pesar de la caída en el consumo, “la producción no experimentó una disminución tan pronunciada, lo que sugiere que las exportaciones han jugado un papel importante en compensar la caída de la demanda interna”.
Cómo se encuentra el sector exportador de ambos sectores
En continuidad con el tema, el economista mencionó que en ambos sectores, “las exportaciones han crecido considerablemente, lo que indica que el mercado externo ha absorbido parte de la producción que no fue consumida localmente”. Y siguió: “Esta situación será clave para monitorear en 2025, ya que muestra un panorama complejo para la industria alimentaria nacional”.
Para finalizar, Alonso agregó: “A pesar de estas caídas, los precios de los productos lácteos aumentaron por encima de la inflación, lo que contrasta con la situación de la carne, que experimentó un aumento promedio más moderado, especialmente en los cortes más populares”.