En una conversación reciente con el economista Juan Sánchez se abordó el impacto de las decisiones recientes de Argentina sobre su relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Consejo de Derechos Humanos de la OEA y los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Según Sánchez, aunque ambos países comparten algunas similitudes, la diferencia radica en las políticas adoptadas por cada gobierno.
El entrevistado comenzó destacando que, aunque las decisiones de Argentina generan un "latido" económico, su impacto en Uruguay no es tan inmediato ni tan desconcertante. "A veces nos queda muy lejano porque las medidas son inciertas y desconcertantes", señaló, recordando que, desde la crisis de 2002, seguía los medios argentinos más que los uruguayos, debido a la similitud de las situaciones económicas.
El enfoque de Uruguay ante organismos internacionales
El economista hizo hincapié en que Uruguay no sigue el mismo enfoque radical de Argentina hacia organismos internacionales como la OEA o la OMS.
A diferencia del gobierno argentino bajo Javier Milei, que ha adoptado una postura más confrontativa, Uruguay mantiene una actitud pragmática. "Uruguay no tiene ningún interés de tomar medidas en espejo", aseguró Sánchez, destacando que, mientras que Argentina sigue una línea más rígida en su política exterior, Uruguay busca una relación más equilibrada con los organismos internacionales, sin un enfoque tan polarizado.
El contraste entre los gobiernos de Argentina y Uruguay es notable, especialmente con las posturas adoptadas en temas económicos. En este sentido, el entrevistado destacó las diferencias en la política económica entre ambos países, indicando que Uruguay sigue un camino más moderado en comparación con las reformas drásticas impulsadas por Milei.
Impacto de los aranceles estadounidenses en Uruguay y Argentina
El economista también abordó el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre ambos países. Según Sánchez, aunque Uruguay está preocupado por el aumento de los aranceles, la situación no es tan grave como en Argentina.
“Uruguay va a sentir los aranceles, pero no con la misma intensidad que Argentina”, comentó, explicando que el gobierno uruguayo no se ve afectado de la misma forma que su vecino.
Por otro lado, en cuanto a las perspectivas comerciales, Sánchez destacó la diferencia fundamental entre los enfoques de los gobiernos de ambos países. Mientras que Milei es un ferviente defensor del libre comercio, un "religioso del libre comercio y de la ortodoxia monetaria", el enfoque de Uruguay, según el economista, se caracteriza por una postura pragmática, donde el libre comercio no se impulsa con el mismo fervor que en los años 90.
Inversiones tecnológicas en Uruguay: ¿una oportunidad perdida para Argentina?
Otro de los temas que también abordó Sánchez fue el avance tecnológico en el transporte metropolitano en Uruguay, un área en la que el país ha comenzado a recibir grandes inversiones.
Según el economista, Uruguay ha estado impulsando grandes proyectos de inversión en este sector, lo que podría transformar significativamente la infraestructura del país.
"Uruguay está despertando más inversiones, y son muy grandes", afirmó Sánchez, señalando que la ministra de Industria de Uruguay ha estado muy activa en atraer estos proyectos.
Por otro lado, el entrevistado lamentó la falta de iniciativas similares en Argentina, que está experimentando una reducción de inversiones. “Argentina está recortando inversiones”, destacó, sugiriendo que el país podría estar perdiendo oportunidades clave para avanzar en áreas como el transporte y la infraestructura. Esta falta de inversión también se extiende a otros aspectos de la economía argentina, como la vialidad, donde Sánchez subrayó la preocupación por la posible desinversión en áreas clave para el desarrollo del país.
Reflexiones finales sobre el futuro económico de ambos países
Sánchez concluyó su intervención con una mirada preocupada sobre el futuro de Argentina y las perspectivas de inversión en Uruguay.
“Mientras que en Uruguay se espera una evolución positiva en el sector tecnológico y de infraestructura, en Argentina el panorama es incierto, con un gobierno que, aunque tiene el respaldo de ciertas medidas de libre comercio, se enfrenta a un entorno económico desafiante”, cerró.